Cuatro liceos chilenos innovan sin clases tradicionales

Son los alumnos los que diseñan y ajustan el plan de estudio oficial a sus necesidades personales, mientras los profesores funcionan como tutores y chequean la evolución de cada uno y la calidad del aprendizaje

Cuatro liceos de Chile están aplicando con éxito un innovador sistema educativo que excluye las clases tradicionales. El modelo consiste en que cada estudiante trabaja en su propio plan de estudios, de acuerdo con las metas que se ha fijado, con apoyo de los profesores que dejan de ser tales para transformarse en tutores.

El Sistema de Educación Relacional Fontán (SERF) respeta el currículo oficial, pero no contempla clases tradicionales de un profesor dictando una clase y unos alumnos al otro lado del salón escuchando y tomando apuntes. Son los propios alumnos los que investigan los contenidos, ya sea buscando bibliografía o investigando en internet, analizando, reflexionando y sacando conclusiones.

El SERF fue creado en 1957 por Ventura Fontán, en Colombia. El colegio público Santa María del Río, del municipio de Chía, departamento de Cundinamarca, tras implementar SERF el 2005, en 3 años pasó a tener niveles superiores de resultados y ha sido distinguido por el municipio como el mejor colegio público de la comuna.

Se ha comprobado que el sistema potencia el desarrollo de habilidades que son clave para el siglo XXI: la autonomía, la responsabilidad, capacidad de trabajo en equipo, la habilidad de manejar de manera eficaz el tiempo, la curiosidad por saber más, el pensamiento analítico, crítico y reflexivo.

En Chile la iniciativa se ha implementado en el Liceo Bicentenario de Molina, en los liceos Municipal Alcalde Gonzalo Pérez Llona de Maipú; Instituto Agrícola Pascual Baburizza de Calle Larga, en la Región de Valparaíso y La Chimba de Antofagasta.

Los seis principios sobre los que se funda este modelo sin clases tradicionales son:

• El desarrollo y reconocimiento de la singularidad del estudiante.

• Un proceso de aprendizaje pertinente a las características personales de ese alumno y su entorno.

• El desarrollo de la autonomía personal.

• Que los estudiantes elaboren procesos explícitos de aprendizaje.

• Considerar al estudiante como un sujeto social.

• Aspirar a la excelencia personal, entendida como el desarrollo integral y pleno de la persona.

Fuente: Artículo publicado originalmente en Nación (CL) | @IQLatino

Imagen: isipinstituto.blogspot.com