Escáner 3D y lápiz digital hechos en Argentina (video)

La startup argentina Replikat ha desarrollado tres innovaciones que permiten copiar un objeto, imprimirlo y retocarlo, lo cual ayudaría a que las empresas no tengan que esperar piezas costosas e importadas

El primer escáner 3D, el primer lápiz digital y la primera impresora 3D creadas en Argentina son de la autoría de la empresa Replikat, dedicada a la fabricación de equipos basados en robótica e inteligencia artificial.

Las tres innovaciones creadas por la startup de dos jóvenes emprendedores, Santiago Scaine y Pablo González, permiten copiar un objeto, imprimirlo y retocarlo, lo cual ayudaría a que las empresas no tengan que esperar piezas costosas e importadas, y hasta confeccionar aquellas que ya no se fabrican.

Además de los beneficios que tienen para sus creadores los nuevos productos de fabricación argentina, la intención es desarrollarlos para la venta.

El escáner 3D permite leer un objeto y devolverlo en un archivo en tres dimensiones. A partir de ahí, la impresora 3D puede reproducirlo en su forma física.

“Nos llevó casi un año el desarrollo del escáner. Logramos un producto en el que uno puede colocar una pieza y obtener el modelo en tres dimensiones, ahorrando tiempos a la hora del diseño”, explica Scaine.

Con este escáner es posible repasar una pieza rota, sus pedazos separados, y juntarlos en la computadora. El desarrollo del escáner se inició para ahorrar tiempos. “El escáner ahorra a la hora del diseño”, detalla uno de sus creadores.

El escáner 3D tendría un precio aproximado de US$ 1.535 (14.000 pesos argentinos), un ahorro considerable al compararse con una pieza importada que sale por US$ 2.664 (20.000 pesos argentinos).

Con el lápiz digital, que es “de mucha precisión” según sus creadores, se puede dibujar “en el aire” todo tipo de objetos en tres dimensiones, a partir de un trazo de material plástico, o retocar una pieza, o mejorar una dañada.

Scaine asegura que “con el lápiz se pueden retocar objetos, hacerles alguna mejora”, y “posibilita crear desde cero, hasta inventarle partes nuevas a una pieza”.

El emprendedor ignora si el lápiz digital terminará siendo un juguete para chicos o una herramienta de trabajo. “Lo armamos para que sea el usuario quien nos diga para qué sirve. Nos ayuda a hacer dibujos sobre planos y unirlos para armar figuras en tres dimensiones. Si va bien, ahí sí usamos la impresora”, agrega.

El desarrollo del lápiz digital le tomará a Replikat un poco más de tiempo. Tendrá un costo de US$ 340 (3.000 pesos argentinos).

Fuente: Reportaje (completo) publicado originalmente en Infonews | versión IQLatino

Imagen: Replikat