Lesenfants: “El turista no viaja por un servicio, sino por la experiencia”

Este emprendedor experto en ecología llevó adelante un interesante proyecto de turismo sostenible en el páramo venezolano. Hoy forma parte del equipo de Ashoka que busca replicar experiencias exitosas

Conoció la fascinación por los grandes espacios naturales de la mano de su padre, quien era aficionado a la pesca deportiva y a los 18 años sabía perfectamente cuales eran las pasiones de su vida y qué camino tomaría para desarrollarlas. Tras desistir del intento de estudiar Medicina, se orientó hacia la Biología, especializándose posteriormente en Ecología y dentro de ésta en materia de Contaminación. Yves Lesenfants llegó a los 24 años a Venezuela, país que con sus exuberantes paisajes le dejaría una profunda impresión. Se quedó. Empezó así una nueva etapa en su vida que duraría 20 años, radicada principalmente en Mérida, dentro de la zona andina del país. Fue en estudios sobre la influencia de ciertos agroquímicos que empezaría su trabajo en zonas locales de aquella región, principalmente con campesinos, organizando grupos de trabajo.

Yves

Estando allí, no pudo sino expandir la firme intención de sus intereses. La naturaleza, el ánimo de explorar y su pasión por la fotografía lo llevaron a involucrarse cada vez más en proyectos y en el estudio de las distintas dinámicas sociales y económicas. Yves se dio cuenta de que la gestión de áreas protegidas tenía un carácter muy restrictivo. El intenso control para protección de los recursos naturales no conseguía sino entorpecer el desarrollo e incrementar la ignorancia sobre los recursos. Teniendo ese hermoso paisaje a su alrededor, a los mismos habitantes se les decía: “de la raya para allá, no se puede pasar”.

Para 1992, en medio de la belleza del páramo, disfrutando de la comida típica y de todas las manifestaciones culturales, Lesenfansts reparó en la precariedad de los emprendimientos turísticos del sitio. Si bien había iniciativas en turismo, eran en vano, pues se trataba solo de gente que invertía en hoteles, dejando muy pocas opciones para los jóvenes de la comunidad.

Atento al gusto que desde muy joven tuvo por hacer largas caminatas descubriendo y registrando la naturaleza con sus fotos, empezó a reunirse con varios grupos de personas con el fin de trazar rutas en la zona andina, de manera que los visitantes pudieran acercarse no a conocer un solo sitio puntual durante un par de días, sino que pudieran perfectamente recorrer todo el trayecto desde los Andes hasta el sur del Lago de Maracaibo en el Estado Zulia: “si ustedes mismos que son los dueños de esas tierras no las aprovechan, otros lo harán y la mayor opción para sus hijos será ser empleados”. Fue bajo estas premisas que un día reunidos concibieron  el concepto y el nombre de las Mucu-Posadas. “Mucu” como Mucurubá y Mucuchíes, viene del idioma de la etnia timotocuicas, para quienes “mucu” significa lugar.

Café de Bosque. Yves Lesenfants (18)

Tres años después, en 1995 Lesenfants funda el Programa Andes Tropicales, dándole formal cauce a todo el proyecto y orientándolo hacia la promoción, conservación y el turismo. Ya las Mucu-Posadas ofrecían un servicio de alojamiento básico en casas de la misma gente del campo, en una especie de “home-stay” con condiciones de confort buenas y mínimas: cuartos limpios, baños con agua caliente y comida típica. De esta manera, toda una familia podía organizarse y día a día recibir a distintos grupos de turistas a los que podrían entre todos, atender. Unos preparando las habitaciones, otros cocinando y otros preparando las mulas y sirviendo de guías para partir a la mañana siguiente. Este tránsito permitió a miles de turistas tratar con varias familias a través de su recorrido por las rutas trazadas. Lesenfants utilizó modernos sistemas de cartografía digital y GPS, todo con la ayuda de la Agencia de Cooperación Belga y a partir de 1998 también con la de la Unión Europea.

Fue así como se levantó toda la ruta ancestral, dotando de vitalidad a esos territorios casi desconocidos. A través del ascenso, los visitantes podían conocer cómo la disposición geográfica iba alterando el entorno: “en dos días podían haber comido arepa de maíz y después de trigo, empezado por una zona con sembradíos de café y terminando con frailejones”. Lesenfants inclusive participó en el diseñó y verificó los linderos de varios parques nacionales de Venezuela como el Parque Nacional Sierra la Culata y el Sierra Nevada.

Los guías se organizaron y constituyeron cooperativas, para hacer compras colectivas de equipamiento y ahorrar costos. Lesenfants y el equipo lograron estructurar alrededor de 20 rutas en la zona de Mérida.

Caminos Posaderos. Yves Lesenfants (10)Caminos Posaderos. Yves Lesenfants (2)

Dado el éxito del Programa Andes Tropicales, en el año 2000, la empresa Edelca (Electrificación del Caroní) invitó a Lesenfants a replicar el proyecto de su programa en la Gran Sabana en conjunto con el grupo étnico indígena de los pemones lo que devino en una nueva y totalmente distinta experiencia. Fue toda una prueba de habilidad cultural dado el encuentro y la adaptación necesaria. Hubo que desarrollar una metodología para capacitar comunidades sin lenguaje escrito para la atención turística, como lo fueron obras de teatro y juegos de roles. En 2005 fue invitado por la empresa Conoco-Phillips para hacer los estudios e implementar el sistema de rutas y bases turísticas en la Península de Paria, por medio del empleo de cartografía digital. Posteriormente PAT se expandió internacionalmente llegando hasta Salta, en el norte de la Argentina con el apoyo de la Corporación Andina de Fomento.

Lesenfants brinda una propuesta muy clara: “El turista no viaja para que le presten un servicio, viaja por la experiencia. Una casita linda con una señora que cocina muy rico es algo muy puntual, el turista viaja para para trasladarse de un lugar interesante a otro y para que en el medio le pasen cosas interesantes, no para comer y dormir: viaja por la experiencia completa”. Su intención es conseguir en cada necesidad de los turistas una oportunidad para la misma comunidad. Ese intercambio aporta directamente recursos, pero es fundamental que también se entienda la relación directa entre comunidad y medio ambiente, “es importante conservar esto” se debe crear una relación de patrimonio entre el prestatario del servicio y los recursos, una relación funcional entre el recurso natural y sus defensores.

En 2005 fue invitado por el Banco Interamericano de Desarrollo a un Congreso en Costa Rica vinculado al Fondo Multilateral de Inversiones sobre temas de turismo y fue contratado como consultor para ayudar a diagnosticar el manejo del portafolio de turismo sostenible. Al año siguiente se incorporó a ASHOKA promoviendo un concurso organizado entre esta organización y National Geographic. Se hizo bajo el programa “Challenge Makers de ASHOKA” y buscaba las mejores innovaciones de turismo sostenible en todo el continente.

Desde 2009 vive en Washington donde desarrolla una plataforma de innovación y gestión de conocimiento que permite manejar conceptos de soluciones replicables en 500 palabras.

Con el apoyo de ASHOKA ha conseguido no solo desarrollar el modelo sino vincularlo con otros emprendedores relacionados, consiguiendo expandir el concepto y su inherente desarrollo. Yves Lesenfants es un claro ejemplo de liderazgo y empatía al conseguir unir su trabajo como funcionario de un organismo internacional que promueve el emprendimiento social con una organización que le permite aplicar su conocimiento y capacidad en un entorno multilateral.

Sol y sombra en San Francisco (Tovar)

Caminos Posaderos. Yves Lesenfants (12)