En Argentina hay cada vez más mujeres en cargos directivos en los sectores público y privado, aunque todavía tienen que abrirse paso en medio de estereotipos de género y la responsabilidad del hogar sigue recayendo sobre ellas. Al menos, eso parece indicar el informe “Género en el trabajo: brechas en el acceso a puestos de decisión” en Argentina, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que recoge el caso de 31 argentinas en altos cargos directivos. El documento analiza datos oficiales de 1996 a 2012 y revela que las mujeres ocupan tres de cada 10 cargos directivos en Argentina. “Si bien persisten las desigualdades en el acceso a puestos de decisión, hubo cambios positivos”, sintetizó la directora del estudio, Gabriela Catterberg. Mucho ha tenido que ver el acceso femenino a la universidad, ya que 52,7% de las mujeres en cargos directivos son universitarias, frente a 34,6% de los varones. Los avances son notables en el sector público, donde 50,3% de cargos directivos los ejercen mujeres, gracias a acciones afirmativas a favor de su participación y a los mayores beneficios por maternidad. En el sector privado, pese a la mejora, las mujeres en cargos directivos solo llegan al 28% de los puestos altos.
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