Vani Hari: la activista de Foodbabe que lucha por la comida sana

La creadora del exitoso blog que investiga y denuncia la presencia de ingredientes nocivos en la comida rápida afirma que continuará su lucha hasta que las empresas asuman la responsabilidad de lo que venden

Puede ser,  probablemente, el terror de las cadenas de comida rápida en Estados Unidos. Ahora, el corresponsal en Washington del diario colombiano El Tiempo la ha entrevistado. Es Vani Hari, la fundadora del blog FoodBabe que arrancó en 2011 con el propósito de investigar e informar sobre los ingredientes de la comida chatarra y los posibles efectos en los consumidores. En cuatro años, el sitio se ha convertido en un movimiento global que cuenta con más de 4 millones de seguidores y ha forzado a que poderosos de la industria de bebidas y alimentos como Kraft, Subway o Starbucks retiren de sus productos aditamentos químicos y otros ingredientes nocivos para la salud. IQ Latino reproduce parcialmente el diálogo con el diario colombiano.

En pocas palabras, ¿qué es FoodBabe?

Es un sitio web al que se puede acudir para investigar qué es lo que tienen las comidas que nos venden. Luchamos por transparencia, por mejores ingredientes, y tratamos de enseñar cómo alimentarse de manera saludable, con comida orgánica y libre de aditivos.

¿Cuál ha sido la clave del éxito (del blog)?

FoodBabe es un ejército de activistas que están decididos a hacer sentir sus voces. Lograr que estas compañías hayan modificado los ingredientes que utilizan en las comidas ha sido posible porque hay gente dispuesta a llamarlos, a enviarles correos, a compartir información, a generar presión a través de su voto. Es un movimiento que pretende recuperar el control de lo que comemos.

La primera compañía contra la que emprendió fue Kraft. ¿Por qué?

Porque son líderes y sus productos están en las casas de miles de familias en el mundo. También porque eran un ejemplo de una compañía que estaba modificando sus productos en otros países para producirlos con ingredientes más seguros mientras que a nosotros nos seguían vendiendo unos de menor calidad y más peligrosos. Si podían hacer cambios para Europa, ¿por qué no para nosotros? Esta hipocresía es una práctica inmoral que debe acabarse.

¿Qué otras compañías han tenido que modificar sus recetas como consecuencia de sus presiones?

En el caso de Kraft logramos que retiraran colorantes artificiales a base de petróleo que usaban en el Mac and Cheese y de todos los productos que están dirigidos a los niños. Subway, la compañía de comida rápida más grande del mundo, sacó un controvertido componente (usado en el pan y que también se emplea para hacer suelas de zapatos), luego de que nuestra petición recibiera 50.000 firmas de apoyo en solo 24 horas. En el caso de Chick-Fil-A, terminaron invitándome a su sede para discutir cambios y mejoras en sus ingredientes, que luego implementaron. Anheuser-Busch y MillerCoors (productores de cerveza) aceptaron, por primera vez en la historia, hacer públicos los componentes de sus bebidas. Como resultado de la presión en varios de mis blogs, Starbucks también aceptó revelar sus ingredientes y sacó el colorante de caramelo nivel IV de sus bebidas. Hay otros que han respondido también como Chipotle, Panera, Pop Chips, Campbell’s Soup, Whole Foods, Lean Cuisine, McDonalds, General Mills, Taco Bell, Coca-Cola o Yoforia.

¿Hasta dónde piensa llegar?

Hasta que la gente de todo el mundo esté comiendo comida real y las compañías asuman la responsabilidad por lo que nos vendan. Tenemos muchas cosas por delante, entre ellas mi libro The FoodBabe Way, que debe salir al mercado en febrero del 2015 y en el que se explica cómo transformar su vida hacia lo orgánico en solo 21 días.

Fuente: Entrevista originalmente publicada en El Tiempo | @IQLatino

Imagen: abcnews.go.com

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