Antigua y Barbuda se prepara para el cambio climático

Desalinizar el agua, orientar a la población sobre el uso de la energía y los efectos del calentamiento globa, reorientar a los pescadores hacia otras actividades son algunas de las medidas que toma este Estado insular

El nivel del mar está subiendo en Antigua y Barbuda, un pequeño estado insular del Caribe. Lo sabe Diann Black-Layne, directora de ambiente del país, quien está movilizando a legisladores y residentes que se adapten al cambio climático mediante la implementación de actividades nacionales.

“En los últimos 10 años experimentamos tres sequías en Antigua. La temperatura del mar Caribe tendrá temperaturas veraniegas todo el tiempo. Eso significa que la temporada de huracanes estará vigente todo el año”, advirtió Black-Layne a la agencia de noticias IPS.

Las tormentas, las inundaciones costeras y la elevación del nivel del mar alterarán los medios de vida en las zonas costeras y los pequeños Estados insulares en desarrollo, al comentar las consecuencias del aumento de dos grados Celsius en la temperatura promedio del planeta, provocado por las emisiones de gases con efecto invernadero, como se indica en el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Antigua y otros países de la Oeco tienen una mayor vulnerabilidad a muchas de las presiones económicas y ambientales que surgen en el mundo. Esa situación, junto con la fragilidad de sus recursos naturales y culturales y sus desafíos sociales, presenta una urgencia especial para los objetivos de desarrollo sostenible de la región.

El turismo es el pilar de la economía de Antigua y Barbuda, la principal fuente de empleo y de generación de divisas. Pero el panorama de los arrecifes, que tienen un gran atractivo turístico, también es sombrío.

Black-Layne dijo que la administración del primer ministro Gaston Browne tendrá que desarrollar estrategias de adaptación, durante los dos períodos de gobierno siguientes, con el fin de abordar varios problemas, como el aumento del nivel del mar y la invasión del agua salada en los pozos de agua potable.

Cerca de “100% del agua potable tendrá que surgir de la desalinización. La acidificación del océano perjudicará la industria de la concha y los pescadores tendrán que adaptarse y trasladarse a otras áreas de trabajo”, sostuvo.

Con un aumento de la temperatura del entorno de 1,5 grados, 89% de los arrecifes de coral padecerán una importante decoloración. Con dos grados quedarán afectados 100% de los corales para la década de 2050, y con cuatro grados, todos los corales experimentarán una grave decoloración anual.

Antigua y Barbuda viene realizando con apoyo de organismos internacionales talleres para sensibilizar a la población sobre el cambio climático.

Fuente: Artículo originalmente publicado en IPS | versión IQLatino

Imagen: www.aecom.com