Tres ideas para crear ciudades amigables con las personas

David Sim, creativo de la firma Gehl Architects, invita a mejorar el espacio público, al estimular el uso de la bicicleta como medio de movilidad y a incluir a los niños en la planificación urbana

David Sim es socio y director creativo de la firma danesa Gehl Arquitects. Actualmente, él y su equipo trabajan con la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES) para mejorar la calidad de los espacios urbanos proponiendo tres ideas sencillas y económicas para orientar las ciudades amigables con la gente.

1. Mejorar el espacio público

Hay una especie de circuito que une diversos lotes de espacio público en la ciudad de Xalapa. Si logramos conectarlos, tendremos como resultado un anillo verde de espacio público y daría acceso a todo el mundo a toda una serie de experiencias físicas y culturales. Se trata de muchas conexiones pequeñas que hacen que los espacios públicos dejen de ser una colección de cosas aisladas para transformarse en una verdadera red verde. El diseño urbano o la planificación trata sobre unir todas las piezas, pensar en todas las partes.

Tratamos de trabajar con proyectos piloto. En lugar de hacer un proyecto caro que nadie va a entender, hacemos intervenciones muy simples para darle a la gente una idea y preguntarles: ¿Te gusta algo así? ¿Deberíamos ampliarlo o reducirlo? Y de esta manera podemos interactuar con la idea en 3 dimensiones. Y eso es lo que hicimos en Nueva York y más tarde en Mar del Plata. Es una forma de trabajar conjuntamente con la infraestructura y con la cultura.

2. Usar más la bicicleta

Andar en bicicleta es un fantástico sistema de transporte democrático, porque es barato, no utiliza energía, no contamina y es saludable. Pero lo más importante es que en la bicicleta puedes estar al lado de alguien muy diferente a ti, y no es como estar en un auto completamente aislado del exterior, sino que puedes interactuar con la otra persona, mirarle a los ojos, hablar. Y eso es precisamente practicar la democracia.

3. Incluir a los niños en el proceso de planificación

Si enseñamos a los niños, ellos a su vez enseñarán a los adultos en el futuro. Ellos serán la policía: “¿Mamá, ¿por qué no usas casco para ir en bicicleta?” “¿Mamá, ¿vas a poner la basura allí?” Si enseñamos a nuestros hijos los buenos ejemplos y los buenos comportamientos de una ciudadanía ejemplar, ellos cuidarán del resto.

Fuente: BID Ciudades Sostenibles