Con el ciclo de las materias primas llegando a su fin y la expectativa que las tasas de interés de Estados Unidos se eleven, el margen para implementar políticas fiscales en América Latina y el Caribe se vuelve crítico. La región enfrenta importantes necesidades sociales y de infraestructura. Incrementar la eficiencia del gasto puede ayudar a contener o incluso reducir el gasto público a largo plazo sin afectar el desarrollo social y económico. El aumento de la eficiencia puede conseguirse tanto mejorando la asignación del gasto entre distintos sectores como generando una mayor eficacia del gasto en cada sector. Los ahorros fiscales potenciales para los seis grandes mercados emergentes de América Latina: Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay pudieran reportar mejores resultados en educación, salud e inversión pública, y el promedio regional de eficiencia en asistencia social. Un estudio del Foro Económico Mundial estima que los ahorros fiscales podrían ser de entre 1% del PIB en Chile y 3,25% del PIB en Brasil.
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