El oso de Troya que lucha contra el cambio climático

Dos artistas españoles, con el apoyo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, buscan sembrar conciencia sobre el calentamiento global mediante materiales que lleguen mejor a los más jóvenes

Con la idea de sembrar conciencia en los jóvenes sobre las consecuencias nefastas del cambio climático para el planeta y la humanidad, dos artistas españoles elaboraron un cómic denominado El oso de Troya, cuyo fondo conceptual es el conocido mito griego del Caballo de Troya, trasladado al tema del calentamiento global.

Los artistas son Ana Bonilla y Luis Resines, que se hacen conocer como Pelopantón. Luego de embarcarse en junio de 2011 en una expedición al Círculo Polar Ártico con científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España, mientras compartían impresiones con investigadores y periodistas, se gestó la idea del cómic.

El punto de partida es la historia de la Casandra, la bella hija de Hécuba y Príamo, rey de Troya. “Su belleza enamora a Apolo y este le promete el don de la profecía a cambio de su amor. Sin embargo, llegado el momento, Casandra rechaza al dios del Sol y él la maldice provocando, a la larga, la caída de Troya hacia el año 1300 antes de nuestra era. Aunque Casandra alerta a los troyanos de que desconfíen de un regalo que llega en forma de un gigantesco caballo de madera, nadie la cree”, explica Resines.

La historia comienza con la caída de Troya para trasladarse rápidamente al siglo XXI. “Ya en la actualidad, un experto en la Grecia clásica viaja al Ártico respondiendo a la llamada de un grupo de investigadores. Han descubierto algo que ha permanecido congelado y enterrado en el hielo”, detalla David Finch, guionista del cómic.

Bonilla, directora de arte del cómic, destaca que la iniciativa tiene como misión “crear materiales que lleguen a la sociedad, sobre todo a los más jóvenes, y creen conciencia sobre el cambio climático”.

Para publicar El oso de Troya, este equipo de creadores busca actualmente financiación a través de la plataforma de crowdfunding I Love Science.

Fuente: Nota de prensa publicada originalmente en el CSIC | versión IQLatino

Imagen: csic