Sembrar agua: una solución en los altos Andes peruanos

El Centro Global para el Desarrollo y la Democracia ayudó y sistematizó en comunidades peruanas altoandinas esta técnica que le provee de agua para todo el año y permite optimizar sus cultivos

… Y un día los habitantes de la cuenca alta del río Lurín, en la zona altoandina del Perú, miraron hacia el cielo y, como si se tratase de una revelación divina, encontraron la respuesta a su principal problema: ahí estaba (ahí está, ahí estará) la mayor cantidad de agua. Con esta premisa, la población asumió que la solución era cosechar el agua de la lluvia. Sembrar agua. Y lo hicieron con la ayuda y sistematización del Centro Global para el Desarrollo y la Democracia, una organización no gubernamental peruana fundada el 2006 orientada a promover democracias sostenibles y autosuficiencia económica.

La comunidad se organizó y retomó la sabiduría ancestral para (re)introducir el agua en el cerro, desde su parte alta, donde se acumula en los meses de lluvia. Posteriormente, al abrir la compuerta y dejar que la gravedad ceda de manera controlada se obtiene una eficiencia del 60%. Si además de eso, posteriormente se usa para el riego el sistema de goteo, se puede conseguir un 95% de eficiencia en el aprovechamiento de la misma.

La primera fase de implementación de este programa denominado “Siembra, cosecha y uso eficiente del agua” se ejecutó entre 2010 y 2014. Consistió en agrupar unas 20 organizaciones en cadenas productivas. En el caso de la cuenca media con frutas y en la alta, de arvejas, papa nativa y ganadería de leche. El boom gastronómico en Perú ha incrementado la demanda de los productos que se producen en la cuenca. Ha sido un reto crecer con él.

Sembrar agua también se ha extendido a la siembra de árboles. La forestación a través del riego eficiente ha sido otra innovación presente en esta solución.

El modelo se ha ejecutado en siete distritos de la cuenca del río Lurín, bajo una mancomunidad, encargada de replicarlo. La rentabilidad de tener una segunda cosecha les ha ofrecido ingresos inéditos. Ahora el agua les dura todo el año.

Ahora trabajan en la segunda fase, promoviendo organización empresarial y generación de valores agregados que incluyen a la agricultura orgánica. Tienen previsto organizar el financiamiento, la producción y comercialización a través de cooperativas, fortaleciéndose como red de proveedores.

Fuente: Artículo originalmente publicado en NEXSO | versión IQLatino

Imagen: NEXSO