Carlos Ratti: Las ciudades “sensitivas” deben ser un lugar mejor para la gente

El director del Laboratorio Senseable City del MIT, en EEUU, afirma que el uso de la tecnología tiene un impacto en tiempo real en las urbes que influye en su forma de gerenciarlas y en la calidad de vida

Carlo Ratti, arquitecto e ingeniero, es un entusiasta del diseño de espacios y de cada nuevo dispositivo electrónico que se incorpora al imparable proceso de “sensorización” de los ecosistemas urbanos en el que estamos inmersos. Desde el Laboratorio Senseable City del MIT (Estados Unidos), que dirige desde 2004, él mismo ha participado en la invención de algunas de estas tecnologías que se van integrando paulatinamente en un paisaje cada vez más responsivo y conectado a Internet.

Ratti considera que “la tecnología es esencial” para crear ciudades “sensitivas”, en lugar de inteligentes. Pero cree que en el centro del proceso debe ubicarse el componente humano.

Formado en el Politécnico de Turín (Italia) y doctorado en Arquitectura en la Universidad de Cambridge (EEUU),
Ratti fue entrevistado por la MIT Techology Review. IQ Latino reproduce parcialmente el texto.

— ¿A qué se refiere cuando habla de crear “ciudades en tiempo real”?

— Hay ciertas tecnologías que han cambiado nuestras vidas en los últimos diez o quince años que están entrando ahora en el espacio público, en el espacio físico de la ciudad, y las consecuencias de esto son muy profundas. Una de ellas es que vamos a tener que saber qué está pasando en la ciudad y responder a ello con una reacción en tiempo real. La ciudad se convierte en una especie de sistema de control en tiempo real.

— ¿Qué tipo de tecnologías son esas?

— Todas estas tecnologías de redes que han cambiado nuestra vida y que ahora están teniendo un impacto en el espacio físico. Por ejemplo hablamos de sensores, tanto los que desplegamos en la ciudad como los que lleva la gente en el bolsillo, en un teléfono inteligente; o de información que la gente sube a la red, contenido generado por usuarios… Son todas las formas diferentes de recolectar información sobre la ciudad lo que está cambiando nuestra forma de entenderla.

— ¿Qué podemos esperar de todos estos datos recogidos?

— Un gran impacto en muchos aspectos de la vida urbana: desde el tráfico, hasta el consumo de energía, de agua etc., porque significa un conocimiento “aumentado” de nuestras ciudades y la habilidad para responder a ello. Se trata de un conocimiento en tiempo real y también una respuesta en tiempo real.

— ¿Puede poner algún ejemplo de estas formas de “saber más” de la ciudad?

— El proyecto Trash Track de seguimiento de basura que estamos realizando en nuestro laboratorio. En él colocamos etiquetas en los objetos que se desechan y los seguimos durante meses. Esto nos ofrece información sobre cómo mejorar el sistema de gestión de residuos urbanos, pero también, al aportar esta información a la gente, empezamos a cambiar su comportamiento, empiezan a tirar menos cosas a la basura o a tirar objetos diferentes.

— Otro proyecto interesante y con bastante éxito es la Copenhaguen Wheel (“Rueda de Copenhague”, en español). La idea es construir un dispositivo que puedas incorporar de forma sencilla a la rueda de tu bici y cuando frenes recoja energía, te la devuelva cuando la necesites, pero también te permita estar en línea. Mientras vas en la bici mides la calidad del aire, compartes información del tráfico con otros ciclistas… es una plataforma on line en la bici.

— Estas ciudades ‘sensitivas’, ¿son un espacio especialmente fértil para los emprendedores?

— Por supuesto es un componente de ello: si haces una ciudad más eficiente atraerás nuevas empresas, pero es algo mucho más amplio que eso. Las ciudades inteligentes deberían ser un lugar mejor para la gente en general, ese debería ser el objetivo: ver cómo las personas pueden realmente ser empoderadas para tomar el control del entorno en un grado que antes era imposible. Tiene que ver con su vida y con cómo se relacionan entre ellas y con la ciudad.

— ¿Cómo se consigue que los ciudadanos participen más en este tipo de ciudades?

— Es solo cuestión de dejarles hacerlo. Hemos visto tanta energía por su parte…si pensamos en la Primavera Árabe o en el Movimiento de Ocupación son ejemplo de personas participando muchísimo y utilizando nuevas tecnologías para lograr cambios; y la misma dinámica parece estar sucediendo a escala de gestión de la ciudad, por ejemplo, en el enfoque New Urban Mechanics de Boston. La voluntad de la gente para usar las tecnologías para participar más es cuestión de no excluirles y permitirles ser parte de la plataforma.

Fuente: Entrevista original de Elena Zafra publicada en MIT Techology Review