John Kao: Cada país debe escribir su propio libro sobre innovación

Invitado especial a la Cumbre Latinoamericana de Innovación, el experto de Harvard recomienda a las empresas seguir la ruta del jazz e improvisar dentro de la disciplina para lograr mejores resultados y más creatividad

Es doctor en psiquiatría, profesor de Harvard y amante del jazz. Fue músico y sabe improvisar al piano standards de temas clásicos y, tal vez por eso, en materia de ingenio y creatividad prefiere crearse sus propias líneas que seguir las rígidas partituras que marcan los libros de consulta sobre innovación.

La revista ingles The Economist lo ha bautizado como ‘Mr. Creatividad‘ y fue el invitado de lujo de la recién concluida primera Cumbre Latinoamericana de Innovación que se celebró este 30 y 31 de julio en Santiago, Chile.

John Kao, hijo de inmigrantes chinos y educado en occidente sobre las necesidades más zen de la industria creativa, es un referente a nivel global en lo que a innovación se refiere. Es el fundador del Instituto para la Innovación a Gran Escala (ILSI) y profesor de Creatividad de la Harvard Bussiness School en cursos a los que se apuntan más de 2.000 alumnos. Su nivel y prestigio son tales, que el propio presidente chileno, Sebastián Piñera, lo telefoneó para invitarlo personalmente a la cumbre.

Hace tres años publicó el libro Jamming – The Art and Discipline of Coporate Creativity, en el que plantea que la empresa del futuro debe ser como “un club de jazz” que aprenda a crear en colectivo, institucionalizar este acto y gerenciar la creatividad como una ventaja competitiva.

En Santiago, Kao ha hecho un refrescamiento de la misma idea al sostener que “la innovación no es lo mismo para todas las culturas. Es necesario preguntarse cuál es la agenda de esta búsqueda por la innovación que debe crear América Latina”.

“Cada país tiene la obligación de escribir su propio libro de reglas en material de creatividad e innovación y no sólo leer los libros que ya existen”, subrayó Kao mientras su asistente Lesley Evers llevaba el graphic recorder, es decir, tomaba notas de la conferencia en tiempo real sobre una pizarra, pero con dibujos y conceptos.

Kao es un convencido de que la creatividad no es terreno confinado a expertos o intelectuales, muchas veces es la improvisación la clave del desarrollo.

“Innovar es la capacidad de lograr el futuro deseado”, apostilló para añadir que dentro de sus múltiples definiciones está la de crear valor y el motor del progreso social. Para ello, el trabajo de las tecnologías de la información es fundamental, en particular el que desarrollen mentes abiertas al cambio. “Es el idealismo de la juventud e internet lo que nos salvará”, aseguró.

En 2010, entrevistado sobre la publicación de su libro, Kao señaló los paralelismos entre el jamming (improvisación jazzística) y las empresas emergentes: “El jazz no es una anarquía musical. No es verdad que los músicos tocan lo que quieren. Tienen que comprender la gramática del jazz, tienen que saber tocar los instrumentos con maestría, tienen que conocer la tradición y la obra de los virtuosos. Cuando actúan hay siempre un equilibrio entre lo que descubren en el momento y la disciplina que adquirieron a lo largo de la carrera. Es ese equilibrio entre inspiración y disciplina lo que debe ser institucionalizado en las organizaciones“.

El experto ha alertado que no debe confundirse creatividad con genialidad. “Sólo algunos creativos son geniales. La creatividad no sólo es posible sino que es inevitable. En Silicon Valley se dice que el ciclo de vida entre una idea y la oferta de un producto o servicio en el mercado no puede sobrepasar los 18 meses. Esto obliga a crear en el momento, bajo presión. Por eso, el jamming es tan importante en las empresas”.

AFN | La Nación (CL)Pensamiento Imaginactivo | @IQLatino