México enfrenta el compromiso de convertir el cultivo de atún aleta azul en un modelo de aprovechamiento y no depender de poblaciones naturales de la especie. Ahí la industria atunera y el Gobierno mexicano deben encauzar sus esfuerzos e inversiones.
El empresario Benito Sarmiento, director general de Baja Aquafarms en Ensenada, Baja California, afirma que la idea es desarrollar un programa de investigación sobre la reproducción, cultivo y alimentación de esta especie.
Países como Japón, Australia y España han desarrollado técnicas para el cultivo de atún aleta azul bajo un ciclo cerrado, pasos que busca replicar México para darle sostenibilidad y sustentabilidad a la actividad.
Sarmiento asegura que en los últimos tres años México ha limitado sus capturas a 5.000 toneladas en cumplimiento a las recomendaciones de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), y que la nueva resolución en donde se determinó una nueva reducción a 3.000 toneladas para la temporada 2015, corresponde a una medida extraordinaria para la recuperación de la especie y deberá respetarse como en años anteriores.
México es el único país que cuenta con un programa permanente de observadores a bordo de los barcos que generan los registros de captura del 100% de los viajes.
El empresario destaca que los retos que enfrenta la pesquería del atún aleta azul a nivel mundial deben de encararse de manera responsable, ya que un 85% del impacto de captura sobre este recurso se genera principalmente en Asia y solamente el 15% en América, ya que la distribución del atún aleta azul ocurre a todo lo ancho del Pacífico Norte.
Fuente: Artículo originalmente publicado en El Sol de Tijuana | versión IQLatino
Imagen: www.vox.com.mx