El congresista demócrata Eliot L. Engel, miembro de alto rango del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, envió una carta al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la que le pide inste al presidente venezolano Nicolás Maduro a que deje de “bloquear los esfuerzos” para la realización de un referéndum revocatorio en Venezuela este año.
“Aplaudo las declaraciones que ha hecho en favor de un diálogo entre el Gobierno y la oposición (…), el diálogo es esencial –dice la carta, fechada el 7 de julio pasado–. Al mismo tiempo, creo que es fundamental garantizar que la ley se respete en Venezuela. Un mensaje fuerte de Naciones Unidas enviaría una importante señal y complementaría las recientes declaraciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro”.
Casi un mes después de que Almagro invocara la Carta Democrática Interamericana, el 31 de mayo pasado –un mecanismo que da a la OEA la posibilidad de intervenir en caso de que en uno de sus estados miembros se altere el orden constitucional, incluso con su eventual suspensión–el Consejo Permanente, reunido en sesión extraordinaria para este propósito, decidió no tomar ninguna medida contra el gobierno venezolano, aunque una mayoría de los países miembros apoyaron el debate tras la invocación: por primera vez hubo quórum para una sesión así con el tema de Venezuela sobre la mesa.
Los partidos de la oposición venezolana, reunidos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), iniciaron el camino hacia el referéndum revocatorio con la recolección de firmas, como prevé la ley, y entregaron al Consejo Nacional Electoral (CNE) casi 2 millones de ellas el pasado 2 de mayo. El CNE exigió un proceso de verificación de las rúbricas lleno de obstáculos, tras invalidar 600 mil de la lista. El pasado 25 de junio la oposición logró confirmarlas con el doble de lo requerido.
Lo que sigue es una nueva recolección de 4 millones de rúbricas, el 20% del padrón electoral, para que el CNE convoque el referéndum al fin. La MUD tiene la urgencia de lograrlo este año, antes de enero de 2017, para que, si el resultado fuere negativo para Maduro, se convoquen nuevas elecciones. De acuerdo con la constitución, si se realizara la consulta luego de esa fecha y Maduro saliera del mandato, el vicepresidente actual, Aristóbulo Istúriz, cercano aliado de Maduro, asumiría el poder hasta 2019.
Estos son exactamente los argumentos que usa Engel en su carta a Ban Ki Moon.
“Creo que (estos) siguientes pasos deben darse de forma expedita, de forma justa y de acuerdo con la constitución del país. Su voz será crucial en urgir al gobierno venezolano a que respete la letra y el espíritu de su Constitución, permitiendo que se realice el referéndum revocatorio de forma expedita”.
No es la primera vez que este congresista se refiere al tema. El día que Almagro invocó la Carta Democrática hizo pública una declaración en la que respaldaba el liderazgo del secretario general y decía que la acción de Almagro “aseguraba que la OEA llevara a cabo su deber fundamental”.
Lea la carta completa aquí