Latinoamérica todavía rezagada en revertir la violencia machista y feminicidios: ONU Mujeres

La directora adjunta de la ONU Mujeres para Latinoamérica y el Caribe, Lara Blanco, advirtió recientemente que, aunque la región muestra avances para reforzar los derechos de las mujeres, “aún no ha sido capaz de revertir el aumento de la violencia machista”.

“Nos preocupa cualquier muerte, (pero) la muerte de cualquier mujer, por razones de género, es algo que todas las sociedades tienen que evitar”, dijo a la agencia española EFE.  Latinoamérica “no ha sido hasta este momento capaz de cambiar las tendencias que se ven en términos de tasas de asesinatos de mujeres y de la violencia” que les afecta, agregó en el despacho, reproducido por eldiario.es.

“La arraigada desigualdad entre mujeres y hombres en cuanto a los roles, los derechos y las oportunidades, junto con las actitudes y las normas sociales que toleran o normalizan esta violencia, han convertido esta situación en un problema constante, aunque evitable. Para que el fin de la violencia contra las mujeres y las niñas pueda hacerse realidad se requieren leyes que protejan a las mujeres y castiguen a los perpetradores, servicios que ayuden a reconstruir las vidas de las mujeres y medidas de prevención integral de aplicación temprana. Pese a todo, la financiación sólida de las iniciativas destinadas a erradicar esta violencia continúa siendo muy insuficiente”, advierte una nota de ONU Mujeres

Lara Blanco dio esta entrevista apenas días después del secuestro, violación y asesinato de Yuliana Samboní, una niña de siete años en Bogotá, Colombia.  Un hecho que se suma a una ristra de feminicidios en la región. Que han seguido ocurriendo a pesar de las campañas para concienciar sobre el tema. En concreto, ONU Mujeres promovió la campaña 16 días de activismo contra la violencia de género, entre el 25 de noviembre, día internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, y el 10 de diciembre, día de los derechos. “Un momento en el que impulsar acciones para poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo”.

En la campaña animaron a las donaciones. Porque ONU Mujeres y las organizaciones expertas sostienen que hace falta más inversión para erradicar el problema. Es un asunto también de dinero, además de concienciación. Citan un estudio que calcula que la violencia de un hombre contra su pareja femenina “representa un gasto de 5,2% de la economía mundial”. “La violencia contra las mujeres no sólo conlleva gastos médicos y judiciales directos, sino que también afecta a los presupuestos nacionales y de los hogares por pérdida de ingresos y productividad”, agrega la nota

La directora adjunta de ONU Mujeres reforzó: “No vamos a lograr revertir las tendencias de la violencia si no se invierte con suficiente financiamiento en lograr este cometido, se necesitan recursos (…) dirigidos a un cambio cultural y generar ambientes seguros para las mujeres”.

Para erradicar este tipo de violencia se necesita “aumentar la inversión” desde los Estados y promover cambios en el servicio público de justicia que garanticen el debido proceso.

Por eso la campaña de los 16 días hizo énfasis en la necesidad de “un financiamiento sostenible para los esfuerzos por poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, con vistas a hacer realidad la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

“Una de las principales dificultades para prevenir y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo es la marcada insuficiencia de fondos, que determina que los recursos para estas iniciativas sean sumamente escasos. Existen marcos muy promisorios, como los  Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen la meta específica de poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas; no obstante, requieren un financiamiento suficiente para producir cambios concretos y significativos en la vida de las mujeres y las niñas”.

Obviamente, hay otros factores de arraigo más profundo que producen la violencia contra las mujeres. Lara Blanco las explica: “la desigualdad y la falta de posibilidades que tienen las mujeres de acceder a un trabajo y una remuneración igual”, “una cultura patriarcal que tiene que ser modificada desde los jardines de infancia, donde los niños aprendan a desarrollar los lazos entre hombres y mujeres en condiciones iguales”, “acoso callejero [a las mujeres], lo cual se percibe como una costumbre de los varones, y no como una forma de violencia machista”.

Y, también, la impunidad es clave para que sigan ocurriendo, por lo que Blanco insta a los Estados de la región verdaderas reparaciones para las víctimas y protección efectiva para las mujeres

La experta solicitó a todos los Estados que trabajen en la prevención de los actos de violencia contra la mujer, investigando y castigando a los autores, protegiendo a la mujer contra esa violencia y suministrando reparaciones a las víctimas, y que aseguren “que haya cero tolerancia en estos casos”, “aplicar ‘protocolos de investigación’, y capacitar “en procesos de persecución” a los funcionarios judiciales y los policías”, cita el despacho de EFE.

Los números siguen alarmando. A pesar de que 19 países de América Latina y el Caribe “han aprobado legislación para asegurar que el feminicidio sea debidamente investigado y sancionado”, en la región están 14 de los 25 países con más altas tasas de feminicidio del mundo, la mitad prácticamente, según el último informe de la Convención de Ginebra de 2011. Por ejemplo, en Brasil un agresor conocido por ella mata a una mujer cada seis horas; en Colombia, un hombre que es pareja o ex pareja mata a una mujer cada seis días; en Honduras y El Salvador, 10 mujeres entre cada 100.000 personas son asesinadas, lo que, según la Organización Mundial de la Salud es un problema de salud pública.

De acuerdo con ONU Mujeres, una de cada tres mujeres en el mundo es víctima de la violencia. El diario El Espectador da más detalles: “cada día, entre 2 y 3 mujeres son víctimas de homicidio”, muchos de los cuales ocurren solo por el hecho de ser mujeres. “Durante 2015, más 20 niñas fueron asesinadas. Más de 40.000 mujeres reportaron ser víctimas de agresión sexual, de las cuales 6.000 niñas fueron víctimas de agresión sexual, en promedio cada día a 16 niñas se les practicaron exámenes médicos legales por presunto delito sexual. Niñas, niños y adolescentes siguen siendo en un 86.5% quienes presentan mayores registros de exámenes médico-legales por presunto delito sexual”.