Varios líderes hispanos han optado por echar mano de los datos económicos para responder a los ánimos xenófobos que han marcado cierta parte del debate de la campaña electoral en Estados Unidos. Lo hacen hablando en plata, un lenguaje que entiende la mayoría, con cifras que refuerzan la cara positiva de esta comunidad.
El pasado 28 de junio tuvo lugar en Houston la Hispanic Houston Impact Summit, organizada por su cámara de comercio, para discutir el impacto de este sector de la población en la economía local. El evento ocurrió en una de las mayores ciudades de Texas, estado en el que los residentes latinos pasan del 40% en las franjas de edad más jóvenes y llegan al 38% de su totalidad. Y donde, dicen datos del Censo, en el futuro serán la mayoría. “Según un reporte del Centro para el Progreso Estadounidense, los hispanos serán el mayor grupo étnico de Texas en 2020, cuando sumarían 42% de la población, y serían mayoría en 2044”, añade un reportaje de Univisión Noticias.
El gasto de los hispanos superó al de cualquier grupo demográfico en Houston, entre 2009 y 2014, indican los datos presentados en la reunión a la que acudieron 450 comerciantes, de acuerdo con la reseña del Houston Chronicles. Y eso es lo que se replica a escala nacional.
El potencial económico latino crece en todo el país. Las cifras de la cámara de comercio hispana de la ciudad tejana indican que, entre 1990 y 2012, esta comunidad produjo nuevos empresarios 10 veces más rápido que el resto de la población estadounidense.
86 por ciento de todos los nuevos negocios fueron creados por latinos, agrega Sol Trujillo, representante de Latino Donor Collaborative. Los dos fundadores desea organización –en las dos puntas del espectro político, el demócrata Henry Cisneros y el republicano Trujillo– entraron en el debate en el primer trimestre del año, cuando las nominaciones a las candidaturas presidenciales de sus partidos no estaban decididas y los ataques encarnizados a los inmigrantes se convirtieron en una costumbre para Donald Trump. Escribieron en conjunto un artículo en The Wall Street Journal: “Somos hombres de negocios y estamos aquí para decirte una verdad sorprendente: los latinos son grandes motores del crecimiento económico”.
Cisneros y Trujillo dieron referencias concretas a la cadena pública PBS en una entrevista: Los hispanos gastan alrededor de 1,5 billones de dólares al año en todo el país y la cifra sube de 80 mil millones a 90 mil millones de dólares al año; el 51% de las hipotecas de la última década han sido concedidas a latinos. “Tenemos una nueva economía principal en crecimiento, predominantemente latina”, dijo Trujillo.
Y aunque cuando se trata de trabajadores por cuenta ajena, muchos hispanos todavía ganan salarios mínimos y su tasa de desocupación es más alta que la media, Henry Cisneros apuntó que “hay avances en la disminución de la deserción escolar, aumentos en la graduación de bachiller y más entradas en la universidad”.
“Pero lo peligroso de la retórica que estamos escuchando en la actualidad es que, si resultara que el país fracasa en reconocer que debe invertir en los latinos, que son ambiciosos y quieren tomar ventaja de la educación y hacerse con los recursos para hacerlo, eso tendría un alto costo para los Estados Unidos”, concluyó.
Los hispanos en Estados Unidos crecen de forma indetenible como grupo de influencia y se acercan a la mayoría demográfica entre las minorías. El reto mayor ahora es que tengan una representación política sólida.