Dos filmes cortos en español y sus jóvenes realizadores de Venezuela y Colombia se acercan a Sundance

Hay dos nombres en español entre estos quince proyectos: Emiliana Ammirata y Esteban Cruz. Hay dos cortos hablados en español entre estos quince cortos ganadores del programa Sundance Ignite: La casa quebrada, La siembra. Dos nombres de dos países latinoamericanos y hermanos: Venezuela y Colombia.

Ammirata y Cruz ganaron la segunda edición del reto What’s next? (¿Y ahora qué?),  junto con sus trece compañeros seleccionados –entre 350 –, con estos dos filmes cortos sobre la relación de las mujeres latinoamericanas con su cuerpo y la reconciliación real tras el acuerdo de paz en Colombia con las FARC. Acaban de tener un acceso especial al famoso festival de cine independiente Sundance Film Festival, que ocurrió en enero.

Y a continuación tienen una plaza en el Ignite Fellow Program, auspiciado por Adobe Project 1324. Un programa de un año intensivo en el Sundance Institute, en el que recibirán mentoría, entrenamiento para su desarrollo artístico y profesional, contactos con la industria cinematográfica, algo que ya hicieron durante el festival, y la posibilidad de hacer pasantías.

El reto buscaba realizadores de entre 18 y 24 años que con sus trabajos respondieran esa pregunta: ¿Y ahora que viene? La venezolana y el colombiano respondieron con grandes asuntos de su tiempo y sus raíces, en cortos de poco más de seis minutos de duración.

Ammirata retrató en La casa quebrada la obsesión con el “cuerpo perfecto”, que se ha vuelto un patrón de la cultura latinoamericana. Lo hizo contando la historia de una muchacha y su madre, que comparten el oficio de la prostitución, una en la veteranía, la otra como principiante.

Cruz lo hizo con el registro en La siembra de la sanación pendiente de una sociedad entera en medio de las ruinas que dejaron 50 años de guerra en Colombia. El corto narra la llegada de un hombre –interpretado por un actor no profesional– a la casa en el campo de una viuda y su hija, para pedirles perdón por haber asesinado

“La idea vino una noche después de estar con mi compañera de casa, ella se había dado cuenta de mis comportamientos. De repente me preguntó: ¿por qué estás tan obsesionada con tu cuerpo? Simplemente lo dijo así en voz alta. Fue entonces que miré atrás y me di cuenta que ninguno de mis amigos en Estados Unidos pensaban en el cuerpo femenino de la misma forma como yo miraba el mío”, dice Emiliana Ammirata a Manuel Betancourt en una entrevista en la publicación Remezcla, cuando acababa, con Cruz y los otros ganadores, de estar en enero en el Sundance Film Festival en Utah.

“Eso fue crítico. Se arraigó en mi cabeza, por la gente de la que me rodeaba en Venezuela”, continuó. “Por darme cuenta, eso se convirtió en un punto de sanación. Me di cuenta de que no estaba en lo correcto, que estaba muy obsesionada con el tema. Cada vez que veía a una mujer, eso se metía en mi cabeza, era un asunto constante con mis amigos en casa. Todo el tiempo. Y sé que es así en muchos países de Latinoamérica. Haber escapado de esa burbuja de chismorreo y vergüenza por el cuerpo para venir a Estados Unidos para solo enfocarme en las artes, y simplemente hacer arte para sanar y ser apasionado y trabajar duro me hizo darme cuenta de que estaba viviendo una idea de perfección en mi mente que era completamente errado. Haber emigrado aquí ha tenido un gran impacto en este filme.

Por su parte, la respuesta que Esteban Cruz trató de dar en su proyecto a la pregunta What’s next es la que, dice en la misma entrevista, estaban buscando todos los colombianos, “ya fuera que estuvieras a favor del proceso de paz o no”.

“El reto fue lanzado como tres semanas antes de que aprobáramos el plebiscito para el proceso de paz en Colombia con las FARC (…) Me sentía tan inspirado por a pregunta que dije que escribiría un corto sobre ello. (…) Es sobre la confrontación entre la víctima y el verdugo, que es algo que de verdad me gustaría ver próximamente. No es un proceso de paz que firman el presidente y el jefe de la guerrilla. Es algo que quienes estuvieron implicados, los que mataron, los que perdieron a su familia, tienen que manejar y confrontar uno con el otro. El corto es sobre eso”, dice.

“Era surreal, porque nos arriesgamos a usar un actor no profesional, sentimos que la historia necesitaba a alguien del campo, porque el filme está localizado en la zona rural. Fuimos inmensamente afortunados de encontrar a alguien y que funcionara. (…) Siempre me quedo frustrado con mis propios proyectos, así que no estaba esperanzado con este [en el concurso], pero recibimos las grandes noticias y simplemente me siento bendecido y muy agradecido por esta oportunidad”.

Emiliana Ammirata nació y creció en Caracas, y estudia producción cinematográfica en la Chapman University, al sur de California. Según la descripción en el blog del Sundance Institute,  tiene “la aspiración de convertirse en una directora de cine narrativo y documental”, y, teniendo como inspiraicón a Venezuela y a América Latina, espera contar “historias no comunes que aborden temas de pensamiento progresista y que quiebren estigmas sociales.

Esteban Cruz sigue viviendo en Bogotá, donde nació. Estudia Comunicación Audiovisual en la Universida de La Sabana y, según el blog de Sundance, el cine “es la manera en la que él trata de entender lo que lo rodea; lo ve como un agente de autoreflexión y de transformación de la sociedad”.

Los cortos dejaron de estar disponibles en la página oficial del concurso, pero pueden verse en la entrevista de Remezcla.

(La imagen es de Adobe Project 1324 y los fotogramas de La siembra y La casa quebrada son el tercero y el quinto, completamente visibles al dar clic a la foto)