Aprovecharon el envión de la moda de los programas de ficción de narcos y pandillas. Tomaron ventaja de la facilidad con la que los españoles se enganchan a las series. Hicieron la campaña sobre una serie falsa sobre las maras que se estrenaría el 19 de febrero, Maras. Ver, oír y callar, con trailers elaborados, actores reconocidos como Edgar Vittorino tatuado hasta en los párpados, y una trama entretenida y seductora.
Desde inicios de febrero, una muy activa campaña en las redes sociales aumentó la expectativa. Los seguidores llegaron a tocar los 10,000 usuarios. La audiencia parecía asegurarse y, con ella, la atención.
Bajo el control de las maras no se vive, se intenta sobrevivir. Vas a descubrir qué es el miedo en #MarasLaSerie, una producción de @globomedia.
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— Maras. La serie (@MarasLaSerie) February 8, 2019
Porque la atención es lo que quería la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). El día del estreno prometido la audiencia encontró una campaña que rompía la asepsia de la ficción hollywoodizada y les ponía delante de sus ojos, en su propio territorio, la realidad., en asociación con la productora Globomedia, CEAR les mostraba que la violencia de las maras en El Salvador, Honduras y Guatemala (el Triángulo Norte de Centroamérica) existe, que sus víctimas huyen, llegan a países como España y a la mayoría les niegan el estatus de refugiados.
En vez de una serie de ficción, los espectadores se encontraron con cinco episodios cortos que cuentan las historias verdaderas de cinco víctimas de las maras a quienes rechazaron sus solicitudes de asilo en España: Jonathan, que vio como miembros de la pandilla violaban a su hija adolescente; Milagros, a quien la pandilla quería reclutar y a quien un miembro de la pandilla la acosaba; Emily, quien es transgénero y a quien las maras agredieron con piedras y obligaron a huir –“aquí no queremos maricones”–; Débora, a quienes miembros de las 18 extorsionaba y a quien le mataron un sobrino de siete balazos; Marcos, a cuyo hermano asesinaron y a quien amenazaron con ser el próximo.
Sus historias no tienen “guion, actores ni efectos especiales”, recuerda la campaña del CEAR.
“Mara nos es una serie, pero hay violencia, pero hay secuestros, pero hay atracos, pero hay asesinatos. Aquí no verás personajes contando una historia. Aquí verás personas contando su historia”, es la introducción de cada testimonio, publicado en YouTube y en la página web de la campaña, maraslaserie.com
Según el CEAR, solo en 2018 los nacionales de Honduras, El Salvador y Guatemala hicieron 4,860 solicitudes de asilo en España. Solo se resolvieron, sin embargo, 320 de esas solicitudes, y apenas 15 resultaron favorables.
Una nota firmada por Lola Hierro en El País hace la comparación con España: en promedio, en los tres países ocurren 29 asesinatos al día y en España, 0,6.