El Peterson Institute for International Economics (PIIE) corroboró en un estudio una tendencia que se está mostrando desde antes de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos: la comunidad hispana ha contribuido y seguirá contribuyendo “de forma significativa”, durante los próximo 10 a 20 años, al crecimiento económico del país, hasta el punto de llegar a sobrepasar a la población no hispana.
El estudio, titulado “Los beneficios económicos de la inmigración latina: cómo los indicadores demográficos de población hispana migrante contribuyen al crecimiento de Estados Unidos”, estima que el aumento de la fuerza laboral latina podría contribuir hasta 0,21% al Producto Interno Bruto anual en las próximas tres décadas, “si la comunidad hispana se pone al día en la productividad laboral”. “Para 2025, el aumento de la fuerza laboral hispana podría contribuir más al crecimiento del PIB de Estados Unidos que la fuerza laboral no hispana”.
“La impresionante contribución de los inmigrantes hispanos al crecimiento económico de Estados Unidos deriva de la calidad de la fuerza laboral, no solo de la cantidad”, agregan los investigadores, citados por Forbes.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento del Trabajo de Estados Unidos, los hispanos son la segunda fuerza laboral con más empleo, después de la población blanca: 17,3% del total de personas empleadas en el país.
Por otra parte, datos de la organización civil Unidos US estiman que los hispanos representarán más del 75% de la fuerza laboral en los próximos ocho años y, para 2024, uno de cada cinco trabajadores será latino.
Estos indicadores positivos se deben a diversos factores, incluidos los demográficos, de acuerdo con la investigación: que los latinos son la minoría más grande y la más joven de Estados Unidos, que su participación en la fuerza laboral de toda la nación está en crecimiento, que tiene mayores tasas de fertilidad y a la inmigración neta.
“Una caída en la brecha histórica entre la tasa de desempleo de los hispanos y el promedio nacional también contribuiría positivamente a esta tendencia”, concluye la investigación que realizaron los analistas Gonzalo Huertas y Jacob Funk Kirkegaard . “No esperamos que los índices de participación en la fuerza laboral hispana caigan al promedio de todo Estados Unidos (…), pero si así fuera, todavía esperaríamos que los hispanos contribuyeran casi a la mitad del crecimiento de los empleados en Estados Unidos para 2048”, dicen resumen del estudio.
El estudio detectó que ha crecido el liderazgo empresarial hispano, en particular desde la Gran Recesión de 2008, lo cual los ha convertido, junto con otra población extranjera, “en motores del empresariado de Estados Unidos”. Desde hace dos años, la proporción es así, señala el estudio: uno de cada cinco compañías es propiedad de extranjeros.
Mayra Rodríguez, la autora de la nota de Forbes, conversó con asesores financieros que corroboraron que ha habido una mayor demanda de servicios de gestión patrimonial por parte de hispanos profesionales y emprendedores. “Tienen las mismas aspiraciones que el resto de la población y necesitan la misma sofisticada planificación financiera para gerenciar, conservar y hacer crecer sus riquezas”.
Los hallazgos de Huertas y Funk Kirkegaard sobre los indicadores demográficos demuestran también que la inmigración hispana, en particular la proveniente de México, ha disminuido en comparación con otros grupos. “Los datos sugieren que en Estados Unidos ya ha pasado el ‘pico hispano de la inmigración’, “mientras Asia y África se están convirtiendo en fuentes de migrantes más importantes hacia los Estados Unidos”. Por esto, y la disminución de la tasa de fertilidad en esta comunidad, los investigadores dicen que la población latina será menor a la proyectada por el Censo de Estados Unidos: 71,5 milones en vez de 77,5 millones para 2030 y 103 millones en vez de 119 millones en 2060. En efecto, el Censo ya ha bajado sus proyecciones.
Huertas y Funk Kirkegaard encontraron, por otra parte, que, en los últimos 20 años, la tasa de graduación del bachillerato de los jóvenes hispanos ha subido de 60% a 90%, “apenas un poco por debajo de la tasa nacional, que es de 93%”. Aún así, advierten, “los latinos todavía tienen mucho terreno que cubrir para alcanzar el promedio de los Estados Unidos en la obtención de títulos de educación superior”.
Por otro lado, cita Forbes, “mayores oportunidades empresariales entre los hispanos que el resto de la población aumenta la importancia de dar a esta comunidad un total acceso a financiamiento y otros servicios de apoyo a sus negocios para hacerlos crecer”.
La autora de la nota agrega que, según el estudio, la expectativa de vida de los latinos es mayor que otros grupos demográficos, lo cual moviliza en mayor medida la oferta de servicios financieros como planes de retiro y seguros.