Nueve indígenas pemones siguen desaparecidos en la frontera de Venezuela con Brasil

El fin de semana cerró en Santa Elena de Uairén y la Gran Sabana, frontera de Venezuela con Brasil por el sur, con el asesinato de cuatro personas y otras 17 heridas de bala, según el Foro Penal Venezolano. Al menos una de los muertos es una india pemona, los habitantes autóctonos de esa región

El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se llevó a nueve indígenas de la comunidad Kumarakapay, en San Francisco de Yuruaní, donde los pemones tenían retenido a un general de la Guardia Nacional y otros militares, como respuesta a los ataques del día anterior. El Ejército mató, el 22 de febrero, a Zoraida Rodríguez, cuando un grupo de pemones quiso impedir el acceso de un convoy hacia la frontera. Hirió a otras 14 personas de esta etnia. Dos pemones están graves.

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Alfredo Romero, del Foro Penal Venezolano, anunció, en una rueda de prensa este 25 de febrero, que consideran tomar acciones penales, en apego al derecho internacional, para denunciar crímenes de lesa humanidad los asesinatos de indígenas “ante diferentes instancias”, porque están protegidos por tratados internacionales.

“Los consideramos como desaparecidos [a los nueve indígenas] porque no sabemos donde están, supuestamente se los llevaron a Puerto Ordaz pero eso no ha sido confirmado por ninguna autoridad civil o militar hasta el mediodía de este domingo”, dijo Olnar Ortiz, coordinador del Foro Penal para las poblaciones indígenas, a Efecto Cocuyo. 

Alfredo Romero nformó que varios capitanes generales pemones están escondidas para resguardarse de las fuerzas de seguridad. Gonzalo Himiob, también del Foro Penal, detalló que los pemones están “violentamente persgeuidos y se han producido irrupciones violentas” en sus viviendas. Por eso, muchos indígenas se han refugiado en la selva para protegerse.

El diputado Américo de Grazia por el estado Bolívar  lo confirmó:

“La situación es tan grave, que este sería [apenas] un primer reporte”, dijo Romero.

Al 26 de febrero, hubo una nueva confirmación. Los pemones asesinados son dos:

Y a última hora del 27 de febrero, se confirmó la muerte de un tercer hombre pemón –y el quinto asesinado entre el 22 y el 23 de febrero.

En el reporte final del Foro Penal, los pemones asesinados estos dos días terminaron siendo cuatro.

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Los pemones son las personas cuidadoras de los parques nacionales Gran Sabana y Canaima. Pemón significa persona o gente.

Durante diez años, Elbatrina Rodríguez—Este de Clauteaux , una investigadora y docente venezolana se mudó con su familia a la Sierra Parakaima de la Gran Sabana y conoció bien a los miembros de esta etnia. Se encargó de recopilar numerosos de sus relatos y los tradujo a la palabra escrita. La página literaria Letralia publicó cuatro de ellos.

Reproducimos la primera parte del cuento “Kumarwa, el Curare”

—Dime, U-chiti-koko, dime, Oh Abuelita mía, ¿Dónde está mi mamá?

—U-Mu… tú lo sabes, Oh Hijo mío… está en el Konuko, se fue a buscar Kanari y Kesera, Yuca de cocinar y Yuca del pan de Kasabe y Yuca de la cerveza Kachiri, Aveku la yuca dulce y May, la amarga.

—Dime Koko y los Pemón y los Hombres, ¿adónde se fueron?

—Tú lo sabes Oh Hijo mío… se fueron a cazar o a pescar…

—¿Se fueron con Kurak-Titiipan?

—Sí, claro… con Kurak-Titiipan la Cerbatana-Silenciosa, para traernos Maruk la Gallinita de monte…

—¿Y se llevaron flechas con Kumarwa?

—¡Pero claro que sí, Hijo, con curare… Pero anda a jugar con tu hermanita, tengo que terminar esta cesta para tu padre, los peces pronto van a remontar el río. ¡Deja a tu vieja Koko, ella puede todavía trabajar!

—U-koko, Oh Abuela mía, ¿Es verdad que fueron los pájaros quienes trajeron el curare a los hombres?

—Sí u-Mu, sí Hijo mío, tú ya lo sabes, ya te conté la historia de Mochima-la-Harpía y de Ayiten-el-Pájaro-Carpintero que quiso morir por los Hombres…

—¡Kamake, kamake, u-chiti-koko, cuénta, cuéntalo otra vez, Oh Abuelita mía!

—Bueno pues…

—Muere-daktay, en ese tiempo, los Hombres y los animales hablaban y trabajaban juntos, pero ya no podían casarse… Muere-daktay, en ese tiempo, Mochima-el-Águila-Harpía arrasaba con toda la selva. Iba en los nidos, le caía encima a los pueblos, reventaba los huevos de los pájaros, reventaba los ojos de los Hombres, ¡chirik, chirik, chirik!

Nosotros los Indios, nosotros los Hombres, estábamos muy tristes. Los Pájaros, amigos nuestros en ese tiempo, estaban también muy tristes. Los Hombres ya no podían cazar y se morían de hambre, los Pájaros ya no tenían hijitos… La vida de la selva era muy dura por culpa de Mochima-el-Águila-Harpía.

(…)

Para leer el resto, y los otros tres, vaya a Letralia aquí.