En Chile ensayan con anticuerpos de las alpacas para combatir el coronavirus en humanos

Las alpacas son una especie de camélidos de América del Sur, más pequeñas que sus parientes, las llamas y los guanacos. Les puede crecer hasta 50 centímetros el pelo de lana fina, blanca, marrón, negra o veteada. Tiene lana porque vive en el altiplano andino, hasta a 5 mil metros sobre el nivel del mar, en Perú, Bolivia, Argentina, Ecuador y Chile. En Chile viven en Antofagasta, Atacama y Coquimbo, al norte de la capital, Santiago.

Las alpacas tienen un sistema inmune que las distingue. La explicación científica es que una parte de sus anticuerpos necesitan de un solo gen para producirse. Su sistema inmune es simple.

De eso se vale el equipo del Laboratorio de Biotecnología de la Universidad Austral de Chile que, liderados Alejandro Rojas, están trabajando en desarrollar anticuerpos contra el coronavirus y la Covid-19 a partir de la sangre de la alpaca. Si tienen éxito, de esta investigación podrían resultar en un antiviral para el uso humano.

“Con una simple muestra de sangre que les sacamos, obtenemos los genes que producen los anticuerpos, podemos aislarlos, y separar los grupos que pueden reconocer el patrón del coronavirus. Después nosotros producimos ese gen en una bacteria u otro microorganismo de forma ilimitada”, explicó Rojas, citado por un despacho de Europa Press que reprodujeron varios medios.

Rojas es académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile. Su área de experticia es la biotecnología molecular. Una de las líneas de trabajo del laboratorio que dirige se concentra en generar anticuerpos “de cadena simple” para diagnosticar y tratar enfermedades humanas.

El laboratorio ya ha trabajado con las alpacas para combatir los hantavirus (que transmiten los roedores a los humanos), aislando de estos animales los anticuerpos a los que llaman nanobodies, y que tienen características únicas, detalla un artículo publicado en la página web de la Universidad Austral de Chile: tienen “alta afinidad, alta estabilidad  en un amplio rango de temperaturas y PH”.

Si en inglés a los anticuerpos humanos se les llama antibodies, a los de las alpacas les dicen nanobodies, porque son tan pequeños que son invisibles al sistema inmune, y son fáciles de reproducir. “Estos tienen una dimensión mucho más pequeña que los que originan el resto de los animales y muchos estudios han demostrado que son herramientas terapéuticas seguras, estables y efectivas para la neutralización de infecciones virales en modelos animales y humanos”, abunda el artículo.

El Laboratorio de Biotecnología de la Universidad Austral de Chile ha usado estos nanobodies, entonces, para transmitirlos a seres humanos enfermos y producirles inmunidad. Lo han hecho no solo con el hantavirus, sino que lo han ensayado con otros virus emergentes, como el que ahora es responsable de los síntomas de la Covid-19.

Para este coronavirus, el trabajo del equipo consiste en inducir el sistema inmune de las alpacas para que reconozca su cepa y las combata. Con un microscopio de altísima tecnología llamado el Celldiscoverer 7, pueden hacer en la muestra de sangre del animal una selección automática de los anticuerpos y detectar los que pueden neutralizar al virus.

Según el despacho de Europa Press curado por José Rodríguez Sojo para El Confidencial, el laboratorio “ya ha identificado anticuerpos con prometedores resultados inmunizando a varios ejemplares de alpacas con la proteína recombinante Spike-1, responsable de la entrada del coronavirus a las células humanas”.

Dice este reporte que los antecedentes con el hantavirus son prometedores. “Los anticuerpos que crearon entonces no presentaron rechazo por parte del organismo humano y eran fáciles de reproducir”.

Por eso esperan de esta investigación que resulte un antiviral contra la Covid-19 para el consumo humano, que pueda inhalarse o inyectarse.

Desde el año pasado, el Laboratorio de Biotecnología de la Universidad Austral de Chile tiene alpacas machos en un criadero del Centro Experimental Santa Rosa, para estos ensayos.

“El valor de nuestra plataforma es contar con un amplio grupo de alpacas amigables que generan inmunidad y comparten los genes de su peculiar sistema inmune, así como con un equipo multidisciplinario y preparado para hacer frente a la coyuntura mundial”, dijo Rojas.

La bioquímica Yorka Cheuquemilla es la encargada en el laboratorio de administrar y operar el microscopio CellDiscoverer 7, que llegó a esa universidad el 20 de marzo, según una nota de El Mostrador.

Cheuquemilla dijo, citada por este artículo, que en el equipo tienen almacenados anticuerpos de alpacas inmunizadas “con marcadores de diversos cánceres, y más de otras 40 proteínas de interés farmacológico y/o comercial”.

Según la científica, el ensayo contra el coronavirus lo hacen en colaboración con virólogos de Chile, Alemania, Estados Unidos y Corea, “y así convertirnos en una plataforma multipropósito contra enfermedades infecciosas emergentes”.

El laboratorio se asoció con otro de la Universidad de Laval de Canadá, informa el reporte de Europa Press. El laboratorio canadiense “desarrolló con éxito” una vacuna contra el ébola durante el brote en el continente africano.

La foto es del criadero de Santa Rosa y fue tomada de la web de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile