El 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Migrante, proclamado por las Naciones Unidas el 4 de diciembre de 2000. En este día, los Estados Miembros deben recordar su compromiso con el respeto a los derechos y libertades fundamentales de todos los migrantes y la importancia de fortalecer la cooperación internacional para atender a las crisis migratorias. Este año lamentamos la muerte desafortunada e innecesaria de hasta 25 migrantes venezolanos que murieron ahogados después de que su barco volcó en ruta a Trinidad y Tobago la semana pasada.
El gobierno venezolano reveló la semana pasada que los cuerpos de al menos 25 migrantes, entre ellos niños, fueron encontrados en las aguas costeras de Guiria, Venezuela. Se desconoce el número de personas que el barco cargaba al salir de Venezuela. Las organizaciones de derechos humanos estiman que aproximadamente 40,000 migrantes han huido a la cercana Trinidad y Tobago en los últimos años, y no es la primera vez que naufragios cobran la vida de los que están a bordo. Este accidente es el segundo naufragio registrado de este año. En 2019, se informó de la desaparición de tres barcos que transportaban al menos a 80 personas.
Los venezolanos se enfrentan a una crisis humanitaria que solo se ve agravada por la pandemia de coronavirus. Se estima que entre 500 y 700 venezolanos huyen del país todos los días, uniéndose a aproximadamente 5.4 millones de migrantes y refugiados venezolanos en lo que actualmente es una de las peores crisis migratorias del mundo. En las últimas semanas, la cantidad de venezolanos que huyen del país ha aumentado significativamente a medida que disminuyen las medidas de confinamiento en la región. Sin embargo, las fronteras terrestres y marítimas permanecen cerradas, lo que obliga a los migrantes a embarcarse en peligrosas rutas informales con mayores riesgos para la salud y la protección. “Se necesitan esfuerzos urgentes para evitar que los traficantes envíen personas en estos peligrosos viajes y para proteger a los refugiados y migrantes de la explotación y el abuso. También se necesitan caminos regulares fortalecidos para que los refugiados y migrantes puedan acceder a la seguridad sin arriesgar sus vidas,” dijo Eduardo Stein, Representante Especial Conjunto del ACNUR y la OIM para los Refugiados y Migrantes Venezolanos.
El naufragio se produjo pocos días después de que las agencias de la ONU pidieran mayores protecciones para los refugiados venezolanos. La Agencia de la ONU para los Refugiados advirtió que los venezolanos se enfrentan a una mayor violencia, tráfico y explotación debido a la pandemia del coronavirus y las rutas migratorias irregulares. En este Día Internacional del Migrante, recordamos las vidas perdidas, reafirmamos nuestro compromiso a defender la seguridad y la dignidad de los migrantes y refugiados en todo el mundo, e instamos a las organizaciones internacionales y líderes mundiales a tomar medidas para evitar que continúen ocurriendo accidentes trágicos como este.