En 1988, Super Mario Bros. 3 llegó a la primera consola de Nintendo con unas cuantas ideas nuevas que, desde entonces, han estado presentes en la mayoría de los juegos del fontanero. Una de esas ideas fue el icónico mapa del Reino Champiñón por el que Mario se desplazaba entre pantalla y pantalla, que introducía una ligera ilusión de libertad en la elección de niveles y algún evento aleatorio. Este mapa, que ha sido copiado y homenajeado hasta el infinito, inspiró al diseñador canadiense Dave Delisle para reinventar los mapas de transporte urbano de un buen puñado de ciudades norteamericanas en su serie ‘Mariotography’.
“No hay mucho que decir”, dice Delisle en un escueto correo electrónico: “vivo en Vancouver y un día, mientras iba en el metro aéreo, vi el mapa y me recordó al primer mundo de Super Mario Bros. 3. Después lo junté todo en un mapa usando Photoshop y desde entonces ha sido un éxito”. El diseñador explica que, después de la buena acogida que tuvo su mapa de Vancouver, decidió seguir con la serie y venderlos como pósters. Los trenes urbanos de Atlanta, Calgary, Montreal, Portland, San Francisco, Toronto y Washington DC ya han pasado por su filtro ochobitero.
El diseñador ha aprovechado estupendamente los recursos de los mapas de Super Mario Bros. 3 para hacer que sean funcionales y se entiendan de un vistazo: los cuadrados que señalaban cada nivel indican las estaciones, los castillos pequeños señalan los transbordos, las tuberías marcan las conexiones con otros medios de transporte y los castillos de los jefazos del juego indican el final y el principio de la línea. Los mapas procuran respetar los ríos, lagos y bahías de las ciudades lo mejor posible, aunque Dave reconoce que las zonas verdes, los champiñones y las rocas que coloca en sus trabajos son una licencia artística y no se corresponden con nada concreto.
Dave tiene pensado diseñar más mapas como estos, aunque no han tardado en salirle imitadores. The Atlantic reseñaba este martes la serie ‘Mariotography’ y contaba que en Londres, Chicago y Nueva York ya hay propuestas similares. En cualquier caso, Dave Delisle ya va un par de pasos por delante y ya busca inspiración en otros juegos de Mario para sus mapas: el de San Francisco, por ejemplo, imita los circuitos de Mario Kart.