Las secretarías de Salud y Educación Pública de México integraron una propuesta de nuevos lineamientos para los alimentos que los jóvenes consumen en las escuelas del país, la cual fija multas por hasta cinco mil salarios mínimos a quienes vendan comidas y bebidas preparadas y procesadas en las escuelas del sistema educativo nacional. De ser aprobada, la norma se aplicará en todos los niveles educativos. No se podrían distribuir alimentos que sean fuente importante de azúcares simples, harinas refinadas, grasas o sodio. En caso de reincidencia, las multas podrán duplicarse.
Lea la noticia completa en Animal Político