Tela de araña ultra resistente ya es posible

Investigadores estadounidenses han logrado sintetizar una proteína a partir de la seda arácnida que puede ser muy útil para elaborar ropa, implantes mamarios y hasta chalecos antibalas

Si la tela de araña natural ya es de por sí más resistente que el acero (no en vano es la fibra natural más fuerte que conoce la humanidad), un equipo de científicos estadounidenses ha creado una tela de araña sintética que es hasta cinco veces más fuerte que este metal. El estudio ha sido publicado en la revista Chemical & Engineering News de la American Chemical Society.

La resistencia y la elasticidad de la tela de araña la han convertido en foco de estudio durante años, en que los científicos han estado tratando de crear una versión sintética de la misma en el laboratorio. El hilo de la araña es una proteína muy compleja y por ello el desafío de fabricación de una tela de araña sintética ha provocado la retirada de grandes empresas como DuPont y BASF tras infructuosos años de inversión.

Ahora, gracias a que esta investigación ha llegado a su fin puede hablarse de comercialización del producto y los científicos esperan que la producción comience una progresión ascendente cuando se planteen los posibles usos de esta seda de araña sintética extra fuerte. De hecho, algunos de los campos y aplicaciones útiles de la misma podrían ser en chalecos antibalas de los cuerpos de seguridad o incluso en implantes médicos.

Conseguir el insumo de manera natural es muy difícil: las granjas de arañas no son factibles porque las arañas se comen entre ellas defendiendo su territorio; por lo tanto eso ha dejado solo una posibilidad, producirla obteniendo los genes productores de tela e insertándolos en otros organismos como la bacteria Escherichia coli para que produzcan la proteína necesaria.

La empresa alemana AMSilk asegura que ha conseguido crear E. Coli modificadas genéticamente capaces de generar veinte grosores a partir de cuatro variedades de seda diferentes. Y está empezando a vender proteínas de seda conocidas como “no-fibrosa”, es decir, que no sirve para formar hilos propiamente dichos; la industria cosmética está recibiendo estas proteínas para que sus productos (como champús o cremas) dejen un acabado sedoso.

La tela de araña no tardará mucho hasta que llegue a otros elementos, y para finales de 2015 se espera que pueda ser usado en implantes de mama. Mas tarde llegarán las fibras propiamente dichas y las primeras ropas especializadas, e incluso pastillas de medicamentos y contenedores para vacunas que eviten la necesidad de refrigeración.

Fuentes: Muy InteresanteOmicrono | @IQLatino