Diez acciones diarias que ayudan al planeta

Desde apagar las luces, pasando por el uso racional de la lavadora hasta usar menos el automóviles, estas 10 iniciativas personales pueden contribuir a mejorar la calidad del ambiente

Aunque nuestra contribución a dañar el medio ambiente es infinitamente inferior a la de las actividades económicas empresariales, como consumidores podemos hacer un esfuerzo para que nuestros hábitos no dañen más el medio ambiente. Esta son diez acciones diarias que implican probablemente un cambio de costumbres pero que ayudarían al planeta.

1. Uso racional de envases. Los envases de muchos productos de alimentación de gran consumo, con sus cajas dentro de otras cajas, tienen un efecto muy nocivo sobre el medio ambiente. Algunas maneras de contrarrestarlo son comprar los artículos no perecederos en envases familiares, comprar la comida al peso y guardarla en nuestros propios recipientes reutilizables o buscar productos comercializados en envases rellenables.

2. Aire fresco. Si se utiliza el extractor para ventilar la cocina, se derrocha un montón de energía, aparte de llenar la casa con ruido. Es preferible ventilar de forma natural abriendo la ventana.

3. Energía eléctrica. Antes de acostarse y antes de salir de la casa, es bueno comprobar que todo esté apagado. Dejar encendido el computador toda la noche, por ejemplo, puede consumir tanta energía como imprimir 800 folios con impresora láser. Al año serían 2600 kwh de energía y hasta 1,9 toneladas de CO2 sin hacer nada de provecho. Evite cargar el teléfono celular toda la noche, porque solo tarda unas horas en alcanzar la carga máxima.

4. Ahorro de agua. Ponga en un termo el agua que sobre de haber hecho té o café, y usarlo para la siguiente tanda en vez de volver a encender el fuego. Evite dejar correr el agua del grifo esperando a que salga fría, es preferible tener siempre una jarra o una botella en la nevera.

5. Aceites. El aceite de palma está presente en muchos productos, desde cremas faciales hasta en algunas margarinas, y aunque aporte una textura muy suave, la verdad es que su producción supone un durísimo golpe para los ecosistemas. Las plantaciones de palmeras están sustituyendo grandes zonas de las selvas de países como Indonesia y expulsando a sus habitantes. Mejor busca productos que contengan aceites vegetales menos destructivos, como los de oliva o girasol.

6. Uso del automóvil. Cada vez que se recorren seis kilómetros en bicicleta y no en carro se le evitan al aire unos siete kilos de contaminación.

7. Velas. El componente base de las típicas velas de cera de parafina es el petróleo. Cuando están encendidas liberan en el aire toxinas como la acetona, el benceno, el plomo y el mercurio. Prefiera las velas de cera de abeja o de soja, opciones naturales que ambientan de manera más sana y duran un 50% más que las sintéticas.

8. Atún. La gran demanda de atún provoca una sobrepesca que está haciendo peligrar la especie. Si no quiere renunciar a su consumo, puede consumir el atún pescado con caña, que por su modo de captura no provoca la destrucción de miles de peces pequeños que sí causan las redes comerciales.

9. Lavado de la ropa. Antes de poner la lavadora en marcha, espere a que esté llena. Cada ciclo de lavado consume más de 100 litros de agua. Vale la pena aprovechar al máximo hasta la última gota. Recuerde también que las secadoras consumen más energía que cualquier otro electrodoméstico. Si es posible tienda la ropa al aire libre.

10. Basura. Reduzca al mínimo el impacto de la basura, es bueno aplastarla antes de tirarla al cesto. Así ocupará menos sitio en los vertederos o las plantas de reciclaje.

El más reciente informe de Naciones Unidas sobre el problema del cambio climático ya advierte las consecuencias que está causando la industria. Con estas diez acciones diarias cada quien contribuye un poco a reducir dicho impacto.

Fuente: Canal Solidario | @IQLatino