Mientras algunas empresas están dando vueltas alrededor de alternativas altamente sostenibles para envíar productos por todo el mundo, dos estudiantes de licenciatura en Cooper Union han reinventado el propio contenedor de cartón con el que lo hacemos.
La caja de cartón estándar es una necesidad práctica, pero a nivel de energía y materiales es una pesadilla para el planeta. Además de ser derrochadora y en muchos casos dañina para el medio ambiente, es difícil de abrir y de armar.
Visto esto, donde otros veían un mal necesario, los estudiantes de ingeniería Henry Wang y Chris Curro vieron un problema por resolver. ¿Su solución? El recipiente de envasado rápido: una caja de cartón para el siglo 21 que emplea menos material que las cajas de papel tradicionales, se arma más rápido y se puede reutilizar fácilmente.
Cooper Union les ofreció un espacio a Wang y Curro para experimentar con la caja dentro de su “Invention Factory”, un programa que coloca a estudiantes en condiciones óptimas para crear.
Comenzaron por identificar algunos problemas clave con las cajas de cartón existentes: utilizan más material de la cuenta, son difíciles de ensamblar.
Debido a que las cajas de cartón están diseñadas para ser desechables, las mismas implican un desperdicio considerable. De hecho, cada año, más de 100 mil millones de unidades se fabrican en los Estados Unidos. Parte de ese cartón inevitablemente proviene de cartón reciclado, pero el porcentaje no alcanza una proporción imponente: en 2011, sólo el 37% de toda la fibra utilizada para fabricar nuevos productos de papel provino de fuentes recicladas.
Wang y Curro utilizan aproximadamente 15% menos cartón de embalaje en su “Contenedor de Embalaje Rápido” que el requerido para una caja tradicional, manteniendo al mismo tiempo una fuerza máxima de 260 libras de carga. Esto es posible gracias a su rediseño físico.
Así es como funciona: antes de unirse, la mayoría de las cajas de cartón tienen dos extremos abiertos, superior e inferior. La parte inferior se refuerza con dos pliegues de cartón cuando se dobla para soportar el peso de la carga del contenido, a pesar de que la cinta plástica podría ser la única cosa que la mantenga cerrada. Wang y Curro se dieron cuenta de que podían eliminar una gran cantidad de residuos si conseguían que el diseño de la parte inferior de la caja fuera una sola pieza sólida y continua.
Este sistema de carga también tiene otra ventaja práctica: es mucho más fácil de plegar. Todo lo que necesitas hacer para tender correctamente el “Contenedor de Embalaje Rápido”, es tomar una caja desplegada y presionarla dentro de una plantilla personalizada. Distinto es el caso de las cajas de cartón normal que necesitan ser plegadas manualmente para luego ser reforzadas con cinta de embalaje, proceso engorroso y probablemente lleno de tropiezos.
Wang y Carro actualmente están trabajando para lograr la fabricación y producción de su propuesta, así que no se sorprendan si pronto les llega un paquete y no necesitan tijeras para abrirlo.