A casi tres años de haber sido denunciada por trabajo esclavo en Brasil y a pocos días de comparecer sobre el asunto ante la Asamblea Legislativa de San Pablo, la filial local de la española Zara anunció un proyecto piloto a partir del cual sus prendas contarán con una etiqueta electrónica con código QR que permitirá identificar al proveedor que las confeccionó.
El anuncio fue realizado por el presidente de Zara Brasil João Braga durante una conferencia de prensa convocada para sentar la posición de la empresa un día antes de tener que brindar explicaciones ante la Asamblea Legislativa de San Pablo sobre las denuncias por trabajo esclavo que golpearon a la empresa en 2011.
“No se trata de una acción de marketing, es una señal de transparencia para con nuestros clientes”, explicó Braga.
Para acceder a la información los clientes deberán descargar en sus móviles una aplicación con lector de código de barras QR. Allí podrán ver el nombre del taller textil proveedor, su ubicación y la cantidad de empleados
Braga también contó que la Zara Brasil invirtió en materia de responsabilidad social empresaria casi US$ 6.238.810 (catorce millones de reales) en los últimos tres años. Buena parte de los fondos fueron a parar a la creación de un Centro de Integración Ciudadana para Inmigrantes para la Secretaría de Justicia de San Pablo.
Si bien el funcionario dijo no poder garantizar que la totalidad de la cadena de suministro esté exenta de tener malas condiciones laborales, la empresa cumplió con las requisitorias del Ministerio de Trabajo de entregar informes periódicos con los controles que realiza a sus talleres proveedores.
En 2011 inspectores de trabajo auditaron a un taller textil tras la denuncia de un inmigrante boliviano, y constataron que había 52 personas trabajando 14 horas al día por entre 12 y 20 centavos de real (0,06 céntimos de euro) por pieza acabada. La empresa suministraba el 90% de prendas a Zara Brasil.
Fuente: ComunicaRSE | @IQLatino