El popular Camino del Inca que los turistas recorren para unir la ciudad de Cuzco con el sitio arqueológico de Machu Picchu es tan sólo una mínima parte de un sistema increíble de caminos que los Incas impulsaron hace más de 500 años para formar su imperio por América del Sur. Se trató de una red de más de 30.000 kilómetros que iban desde el suroeste de Colombia hasta el centro-oeste de los actuales territorios de Argentina y Chile.
Ese gran conjunto de caminos fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad el sábado por la Unesco. Es la primera vez que el Comité de Patrimonio de esa agencia internacional incorpora en su lista a un sitio que abarca hoy a seis países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Funcionarios e investigadores en arqueología y antropología de los 6 países venían trabajando en cooperación desde 2001, y fueron unificando criterios para postular ante la Unesco al sistema vial incaico, que en el idioma quechua se llama Qhapaq Ñan . “En 2010, ya la directora general de la Unesco, Irina Bokova, había recorrido algunos caminos incaicos en Salta. Algunos otros caminos quedaron por debajo de ciudades. Pero es un orgullo que ahora todo el sistema de caminos sea Patrimonio de la Humanidad. Esta declaración implica que cada país se compromete a no hacer modificaciones en el sitio sin autorización de la Unesco. Que se promoverá la investigación científica y que se facilitará el acceso a recursos financieros para estudiar sitios arqueológicos y para realizar obras de conservación”, dijo a Clarín el ex senador Daniel Filmus, que es el representante de la Argentina en el Consejo Ejecutivo de Unesco y forma parte de la Cancillería.
La red de caminos conectaba centros de producción, administrativos y ceremoniales, como los oratorios que se establecían en las montañas. Un ejemplo es la plataforma ceremonial del volcán Llullaillaco, donde en 1999 se encontraron 3 niños incas muy bien conservados que hoy están en el Museo de Arqueología de Alta Montaña de Salta. “Los Incas fueron como los Romanos de América”, señaló a Clarín Gabriela Guráieb, arqueóloga del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, cuya directora, Diana Rolandi, formó parte de la reunión de la Unesco en Qatar durante los días pasados. “Desde el actual territorio de Perú, los Incas fueron buscando recursos hacia el Norte y hacia el Sur. Tenían una sofisticada política exterior, y el sistema de caminos les permitió formar un imperio tan vasto, que declinó en el siglo XVI con la conquista española”, añadió Guráieb.
En aquella época, la red era utilizada por ejércitos y por grupos que ascendían a más de 40 mil personas, que se desplazaban en caravanas de llamas, y transportaban mercancías y materias primas. “El Qhapaq Ñan constituye el vínculo de las comunidades con su historia, con sus antepasados, con su territorio; además de ser elementos fortalecedores de la identidad cultural”, sostuvo la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi. Y agregó que la declaración de Patrimonio Mundial es “una posibilidad para generar iniciativas de desarrollo local, que contribuyan a la conservación del bien, del medio ambiente y a la mejora de las comunidades de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza”.
En tanto, el ministro de Turismo, Enrique Meyer, auguró que habrá “una corriente de visitación que hará posible en el mediano plazo la prestación de servicios turísticos que, bien planificadas y gestionadas, generará trabajo a la población rural asociada a estos sitios”.
Fuente: El Clarín.