Una cooperativa de trabajo en Argentina intenta unir dos variables: el cuidado al medio ambiente mediante la clasificación y reciclaje de desperdicios, y la inserción social. Se llama Creando Conciencia y opera básicamente en barrios de la periferia de Buenos Aires.
“Somos lo que hoy se conoce como una empresa social, y en ese sentido el crecimiento que nos proponemos, tanto económico como en infraestructura apunta a una mejora equilibrada de cada uno de los actores de nuestra organización, no buscamos grandes rentabilidades sino la excedencia necesaria”, plantean en su sitio web.
La tarea de Creando Conciencia es separar clasificar y reciclar la mayor cantidad posible de residuos secos, al tiempo que generan puestos de trabajo y se ayuda a la comunidad.
Hasta la fecha, Creando Conciencia cuenta con varios barrios a los que sirve, siendo los únicos dedicados en el tratamiento diferenciado de los RSU (Residuos Sólidos Urbanos).
La cooperativa dispone de tres choferes y nueve recolectores que recorren a diario los barrios donde prestan servicios y recolectan los residuos preclasificados: húmedos, secos y verdes y los destinados a reciclado, según corresponda.
Los materiales recolectados son llevados a una planta de procesamiento propia, para su posterior separación y clasificación. Materiales como cartón, PET, el polietileno y el tetrabrik son empaquetados para su posterior acopio. Creando Conciencia cuenta con tres prensas hidráulicas para esta tarea.
En el año 2009, acopiaron en total 150 toneladas de material recuperado; en el 2012, llegaron a las 660; y en el 2013, superaron la marca de los 850.000 kilos. Incrementando, de esta forma, tanto los beneficios económicos, como también los sociales y ambientales, dice una nota del sitio La primera piedra.
Fuente: Creando Conciencia | @IQLatino