España acumula cinco años consecutivos de caída en el número de nacimientos. El Instituto Nacional de Estadística registra que en 2013 nacieron 425.390 niños, 6,4% menos que el año anterior. Al otro lado, la esperanza de vida crece: 80 años para los varones y en 85,6 para las mujeres. En 2022 residirán en España 9,7 millones de personas con más de 64 años. A pesar de esta realidad que marcan las cifras, son escasos los proyectos de emprendimientos dirigidos a atender la tercera edad.
Momentum Project, el mayor ecosistema para el emprendimiento social que existe en España, una iniciativa de BBVA, la escuela de negocios Esade y la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), en cuatro convocatorias a innovadores y emprendedores, de las que se escogen diez ideas para apoyar, apenas dos estaban relacionadas con la atención a la tercera edad: Saraiva y Siel Bleu, un proyecto que aplica el ejercicio físico como forma de evitar el deterioro mental, pero que no termina de arrancar.
Por ahora los emprendedores para atender la tercera edad no aparecen. “La gente joven, que es quien emprende, no está pensando en envejecer sino en aplicaciones e Internet. Y este negocio trata de lo contrario, de la relación entre seres humanos”, dice al diario El País Alfred Vernis, profesor de Esade.
“Faltan personas que financien los proyectos desde una perspectiva que esté entre la donación y la inversión, que entiendan que son ideas de alto riesgo y que las asuman”, sostiene al mismo diario Catalina Parra, emprendedora social, quien reivindica la figura del “filántropo-donador”.
El problema, aunque es marcado en España, también ocurre a escala global. Se pueden citar casos de emprendimientos para atender la tercera edad. UEIA, por ejemplo, es una incubadora de emprendimiento social de base tecnológica que alberga algunos proyectos dirigidos a mayores. Ahí se encuentran IctusCare (una aplicación que ayuda a las familias que tengan un miembro afectado por un ictus), eCapaz (promueve soluciones tecnológicas para mejorar la calidad de vida de las personas en el ámbito doméstico), afables.com (una web que facilita la contratación de personal especializado en ayuda a la dependencia) y Mente (utiliza las nuevas tecnologías para mejorar la memoria).
Fuente: Reportaje originalmente publicado en El País | @IQLatino
Imagen: Alvimann/MorgueFile