Más de cinco millones de personas, la mayoría de ellos mexicanos o centroamericanos sin documentos legales que viven en Estados Unidos, se verán afectados por la suspensión por parte de un juez de la acción ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre inmigración. El juez federal en Texas, Adrew Hanen, paralizó preliminarmente la reforma migratoria que tenía previsto arrancar este miércoles, dando a una coalición de 26 estados tiempo para seguir adelante con una demanda que tiene como objetivo su paralización definitiva. Con esto paraliza la acción ejecutiva con la que Obama busca salvar de la deportación a unos cinco millones de personas que viven ilegalmente en suelo estadounidense. Se espera que el gobierno federal recurra el fallo de Hanen ante la Corte de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos en Nueva Orleáns. Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Justicia tuvieron comentarios de inmediato a primera hora del martes.
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