Las previsiones del Citigroup en cuanto a que el petróleo puede caer a 20 dólares por barril y que las posibilidades de volver al precio de 100 dólares son escasas, no son noticias nada halagüeñas para el planeta. Si la gente opta por petróleo barato, se podría esperar un frenesí de alimentación de combustible que hará retroceder la transición que se está dando hacia el transporte más limpio y la eficiencia, a la vez que aumentan las emisiones de dióxido de carbono. Los impactos inmediatos de los precios bajos del crudo dependen de que las personas e industrias realmente utilicen mucho más petróleo barato y que opten por comprar vehículos que lo quemen de manera menos eficiente. Mientras que los comerciantes podrían estar llenando los superpetroleros para anticiparse a los precios futuros más altos, los conductores se enfrentan a una realidad diferente en cuanto a los precios. A excepción de Estados Unidos, los precios de la gasolina y el diesel en las gasolineras no ha bajado tanto en otros países ricos, debido a los impuestos y cargas fiscales –16% en Japón y 18% en el Reino Unido.
Petróleo barato puede hacer más daño al planeta
A excepción de Estados Unidos, los precios de la gasolina y el diesel en las gasolineras no ha bajado tanto en otros países ricos, debido a los impuestos y cargas fiscales