La violencia de género en los centros educativos tiene un efecto nocivo sobre la educación de millones de niños de todo el mundo, según se indica en un nuevo documento que el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos en el Mundo, la Unesco y la Iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UNGEI) han hecho público en Nueva York ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. “El interés por acabar con la violencia de género han ido en aumento, pero la violencia de género en las aulas y en sus alrededores ha pasado mayormente desapercibida”, señaló Nora Fyles, directora de la Secretaría de la UNGEI. La violencia de género relacionada con la escuela incluye el acoso verbal y sexual, los abusos sexuales, los castigos corporales y la intimidación, lo que puede acarrear un mayor absentismo escolar, malos resultados académicos, deserción escolar, baja autoestima, depresión, embarazos e infecciones de transmisión sexual como el VIH, todo lo cual tiene un efecto perjudicial sobre el aprendizaje y el bienestar. Irina Bokova, directora general de la Unesco, declaró que la violencia de género relacionada con la escuela “crea un entorno educativo peligroso para los niños, en particular para las adolescentes”.
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