Reclusas bolivianas emprenden con apoyo de la CAF

Presas de una cárcel del sur de La Paz son receptoras de un programa del banco de desarrollo que las ayuda a montar sus propios negocios para fabricar y vender productos de panadería y tejidos

El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) puso en marcha en Bolivia un programa para ayudar a las reclusas de una cárcel de la ciudad de La Paz a tener negocios propios sostenibles de panadería y tejidos.

Ana Mercedes Botero, directora de la Iniciativa de Innovación Social de la CAF, explicó que el proyecto se diferencia de otros similares, en penitenciarias de otros países, en que las bolivianas serán propietarias de los negocios.

El esquema tradicional está basado en un sistema de maquila en que las reclusas trabajan desde la cárcel para los contratistas.

La diferencia con el esquema innovador es que ahora ellas son las dueñas. “Ellas están produciendo su pan y su tejido. Ellas van a ganar sus utilidades. La innovación a nivel penitenciario es el hecho de que la misma comunidad privada de libertad es la que es dueña de la empresa”, sostuvo Botero.

En la cárcel de la zona sur de La Paz hay unas 250 reclusas, un 70 % de ellas en detención preventiva y muchas viviendo con sus hijos menores, ya que no tienen dónde dejarlos fuera del penal.

El inédito programa comenzó hace más de un mes con la capacitación de veinte reclusas en la panadería y salteñería (producción de unas típicas empanadas bolivianas), pero de las que hoy solo quedaron cuatro para arrancar con el negocio.

El plan para los tejidos está en la fase de elaboración de un catálogo con la producción que podría presentarse en las próximas semanas para su venta.

La iniciativa también busca apelar a los consumidores sobre la importancia de la producción con una marca social, ya que los productos que se compran generan un beneficio directo en la población recluida.

Fuente: Artículo originalmente publicado en Terra | versión IQLatino

Imagen: www.revistalideres.ec