Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (EEUU) y la empresa Intel desarrollaron unos faros adaptativos para el automóvil que impiden que otros conductores queden cegados y al mismo tiempo permiten ver señales de tránsito y obstáculos en la vía.
Es muy común que cuando se conduce de noche, los vehículos que vienen en el sentido contrario incomoden la visión con las luces altas, o que ésta se refleje en el retrovisor de los que vienen detrás de uno. Esa fe la causa y ma motivación para la creación de estos faros adaptativos que ajustan automáticamente miles de fuentes de luz diminutas para graduar la intensidad.
La tecnología usa un escaner para detectar los vehículos usando una cámara de infrarrojos, y que puede localizar a otros conductores y deshabilitar selectivamente la luz que va dirigida hacia ellos a una velocidad de hasta 225 kilómetros por hora. Aunque reduce el deslumbramiento para los conductores que vienen de frente, no oscurece la carretera para quien conduce.
Además, estos faros podrían tener otras utilidades: destacar objetos difíciles de ver en la oscuridad; mostrar el carril cuando no está marcado o bien iluminado; proyectar información de navegación sobre la carretera delante del conductor; o incluso mitigar el deslumbramiento durante una nevada distribuyendo la luz entre los copos de nieve.
Aunque en los últimos años fabricantes de coches como BMW, Audi, Mercedes y Volvo ya han introducido faros adaptativos, en general son más lentos y ofrecen un control mucho menos preciso que este prototipo.
Fuente: Artículo publicado originalmente en MIT Technology Review | versión IQLatino
Imagen: www.todoautos.com.pe