El Banco Mundial anunció que duplicará el monto de financiamiento basado en los resultados para la educación, a US$ 5.000 millones, en los próximos cinco años, como parte del compromiso del organismo multinalteral de poner fin a la pobreza extrema en el mundo a más tardar en 2030 mediante la mejora tanto de la calidad como de la equidad de la educación. Pese a haberse alcanzado grandes avances, 121 millones de niños en todo el mundo siguen sin asistir a la escuela primaria y el primer ciclo de la escuela secundaria. El nuevo objetivo mundial para 2030 consiste no solo en la escolarización de la totalidad del resto de los niños sino también en garantizar su alfabetización y que aprendan matemáticas y competencias no cognitivas, conocimientos que son todos necesarios para salir de la pobreza, participar en los beneficios derivados del crecimiento económico, y promover la innovación y la creación de empleo. En los últimos cinco años, el Banco Mundial ha vinculado el financiamiento para la educación al logro de resultados acordados previamente, y ha destinado US$ 2.500 millones a tal fin.
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