Una nueva tecnología que recrea importantes características de la estructura de un pulmón, donde la sangre cambia el dióxido de carbono por oxígeno, podría representar una alternativa más segura que ciertos tipos de máquinas de uso pulmonar o cardiovascular.
En los últimos años los ingenieros biomédicos han hecho avances significativos hacia la imitación de los mecanismos de ciertos órganos humanos, cuyo correcto funcionamiento depende de condiciones físicas y químicas muy precisas.
Ingenieros de Draper Laboratory afirman haber diseñado una nueva terapia pulmonar, compuesta de diminutos canales moldeados de un polímero biocompatible capaz de soportar altas concentraciones de sangre.
La ventilación mecánica, la terapia de uso más frecuente, supone la introducción forzada de altas concentraciones de oxígeno al pulmón a presión alta, y no permite al tejido pulmonar dañado o enfermo curarse.
El nuevo dispositivo microfluídico, de diseño sencillo, proporciona un entorno mucho más parecido al que se encuentra dentro del pulmón, en esencia podría reemplazar las “entrañas” de las máquinas tradicionales.
Este diseño único ha permitido al equipo conseguir un ritmo de flujo sanguíneo al menos 10 veces superior a las otras tecnologías microfluídicas. Ahora la meta es aumentar la escala para conseguir que pueda soportar litros de sangre por minuto sin sacrificar atributos que reducen el riesgo de coagulación.
Fuente: Artículo publicado originalmente en MIT Technology Review | versión IQ Latino
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