La aventura (o desventura) comienza en territorio estadounidense, después de haber cruzado la frontera. Hay que que atravesar el desierto de Sonora, en Arizona, para intentar llegar a alguna ciudad donde encontrar trabajo, tal y como haría cualquier inmigrante. Aunque se trata de una cruda realidad que ocurre infinidad de veces a diario, ahora un artista mexicano la ha hecho un videojuego: Border Crossing.
La intención del creador de Border Crossing, Alfredo Salazar-Caro, es contar muchas historias de inmigrantes mexicanos, entremezcladas y de forma no lineal. La idea es que los usuarios se pongan en los zapatos de estos arriesgados inmigrantes y aguanten hasta el final.
Aun en versión Beta, el videojuego, como otros de aventuras, tiene obstáculos y etapas; en su andar los jugadores consiguen vestigios de la vida de otra gente que ha pasado por el mismo lugar, aunque todo depende de la decisión y el camino que elijan.
Según el propio artista, en declaraciones al blog Think Big, quienes lo han probado lo describen como algo que produce un sentimiento de tristeza porque, “de repente, se encuentran perdidos en medio del desierto y no saben qué hacer, no saben si van a encontrar algo en el camino”.
Con sus abiertas críticas hacia los mexicanos y la inmigración, es muy probable que a un conocido y multimillonario precandidato republicano no le agrade nada Border Crossing.
Fuente: Artículo originalmente publicado en Think Big | versión IQ Latino
Imagen: kernelmag.dailydot.com