Aunque las mujeres hispanas, una de cada cinco en Estados Unidos, han ganado espacio en el liderazgo político y en la función pública, todavía hace falta reforzar una red que las apoye en su propia comunidad.
Un panel de líderes que han llegado a tener cargos de representación en Estados Unidos se reunió para hablar de la situación de las mujeres de la segunda minoría de este país en cargos públicos, en la conferencia anual de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos, Electos y Delegados en Estados Unidos (Naleo, por sus siglas en inglés).
La discriminación salarial sigue siendo un tema preocupante. “La mujer latina gana 66 centavos por cada dólar que gana un hombre, creo que es una barrera increíble, porque una mujer que se pueda independizar económicamente es una mujer más fuerte, una mujer que puede ser líder en el futuro”, dijo Julissa Ferreras, concejal del Ayuntamiento de Nueva York, citada por CNN en español.
Según el informe Fulfilling America’s Future: Latinas in the US, 2015, elaborado por The White House Initiative on Educational Excellence for Hispanics y Patricia Gándara, profesora de Educación de la UCLA y co directora de The Civil Rights Project, también salen perdiendo en comparación con el resto de mujeres trabajadoras, aunque ha habido mejoría entre 2004 y 2014 –el periodo de estudio de esta investigación–de 70 a 78 centavos por cada dólar que ganaron todas las mujeres del país.
Los mismos estereotipos que aún no se superan en el planeta sobre el rol de la mujer en la sociedad son transversales en la comunidad latina en Estados Unidos, a juzgar por lo que comentó durante la charla Evelyn Sanguinetti, vicegobernadora del estado de Illinois, según CNN: que durante la campaña por su carrera al puesto que hoy ocupa, las propias mujeres de la comunidad hispana la criticaban por dedicarse más a la política que a su familia.
“No nos apoyamos entre nosotras a veces y no nos consideramos nosotras mismas líderes”, terció Mara Candelaria Reardon, ex-representante por el estado de Indiana.
Entre las votantes ha aumentado la participación en las elecciones, de 5,5 por ciento a 8,3 por ciento, unos 6 millones de electoras, según Fulfilling America’s Future: Latinas in the US, 2015. Pero todavía falta aumentar la confianza en el papel de sus congéneres en los puestos de decisión política. El propósito de esta charla era discutirlo, porque en el futuro no tan lejano la población hispana se convertirá en la primera minoría de Estados Unidos: para el año 2040, habrá alcanzado las 100 millones de personas, estima la organización Latino Donor Collaborative. Por tanto, hará falta un liderazgo más sólido. “Sobre todo desde los directorios de escuelas locales y cargos directivos en los ayuntamientos hasta los rangos más altos del servicio, en el Congreso y el Gobierno federal”, dice la presentación de Naleo para esta conferencia.
De acuerdo con el informe de The White House Initiative, entre 2004 y 2014 el número de mujeres latinas electas en cargos de representación aumentó 47 por ciento, 11 por ciento de ellos en la Cámara de Representantes. Las mexicanas, la mayor proporción de hispanas en el país, tienen la tasa más baja de nacionalización entre todos los inmigrantes, dice el documento.
“Una mayor representación de las latinas en las elecciones y electas en la función pública podría ayudar a apoyar políticas que reducirían la brecha entre ellas y los demás. Podrían aumentar considerablemente los esfuerzos para potenciar la representación política de las latinas si se les diera más información sobre los beneficios de obtener la nacionalidad (estadounidense). Muchas más votantes latinas podrían acudir a las urnas si se aumentara la tasa de naturalización”, concluye el informe.