Hace 42 años que se hace la competición anual de fotografías microscópicas: “fotomicrografías” (photomicrography), auspiciadas por Nikon. La “competición del mundo pequeño”, se llama, si traducimos al español, un mundo al que solo puede accederse por el microscopio. Y si la imagen tiene “una estructura, color, composición y contenido (…) que es un objeto de belleza, abierto a varios niveles de comprensión y apreciación”, entonces se convierte en fotografía: en arte.
Este año el concurso lo ganó el doctor Oscar Ruiz, del Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas, en Houston, con la imagen de un embrión de cuatro días de un pez cebra (la foto que presenta esta nota), creada con la técnica llamada confocal.
El doctor Ruiz usa los peces cebra para estudiar las mutaciones genéticas que conducen a anormalidades faciales como el labio y paladar leporinos en humanos, recuerda Neatorama.com.
“Oscar Ruiz trae al mundo cara a cara con su investigación de morfogénesis [el proceso biológico por el cual un organismo desarrolla su forma] celular y desarrollo facial (…). Usando como guías imágenes con intervalos de la cara del pez cebra mientras se desarrolla, el doctor Ruiz crea un atlas del desarrollo de la cara de un pez cebra”, añade la publicación.
“Su grupo hace seguimiento de marcas físicas a través del desarrollo para crear una serie de medidas que pueden ser usadas para describir con precisión los movimientos celulares que ocurren durante el desarrollo normal del rostro. Estas medidas pueden entonces usarse para identificar anormalidades en el desarrollo del pez cebra albergando mutaciones genéticas específicas que se han identificado en pacientes humanos”, continúa Neatorama, que cita a Ruiz:
“Hasta ahora, estas anormalidades faciales no habían sido estudiadas de forma exhaustiva en vivo, donde puedes ver lo que está ocurriendo en tiempo real. Usar una aproximación de imágenes en vivo significa que podemos entender mejor e identificar con exactitud cómo y por qué estas anormalidades en el desarrollo ocurren. El primer paso es saber cómo ocurre. Entonces podemos averiguar como arreglarlo”.
El segundo lugar lo ganó Douglas Moore, quien ya había competido en el concurso en 1993, con la técnica estereomicroscópica. Fotógrafo retirado, profesor adjunto de la Universidad de Wisconsin y curador emérito del Museo de Historia Natural de esta universidad, obtuvo esta distinción con una losa pulida de ágata de orígenes marinos sedimentarios de 273 millones de años de antigüedad, la Teepee Canyon Ágata, que se halla en los Black Hills del oeste de South Dakota:
“Como coleccionista de ágata y antiguo biólogo, Moore está fascinado por estas llamadas ágatas sedimentarias o ágatas caliza. Son diferentes estructuralmente de las ágatas volcánicas y a veces contienen fósiles o son reemplazos de estructuras fósiles como cabezas de coral o esponjas”, dice Neatorama.
“Lo que causa la formación de bandas alternativas se piensa que es una secuencia de bandas se piensa que es una secuencia de cristalización oscilante– bandas que alternan entre fibras de calcedonia y partículas de óxido de acero–. Que tal belleza y detalle pudiera estar encerrado en una roca de 273 millones de años me asombra”, afirmó Moore, según esa publicación.
El tercer lugar lo ganó Rebecca Nutbrown, estudiante de doctorado del Departamento Nuffield de Neurociencias Clínicas de la Universidad de Oxford, investigadora del cerebro, con la primera imagen microscópica que ha tomado en su vida, para la que usó, además de la técnica confocal, la llamada inmunofluorescencia: “Una imagen que muestra el cultivo de diferentes tipos de células cerebrales, como lo son las neuronas (axones teñidas de verde) derivadas de células de la piel humana (células madre pluripotentes inducidas), con células de Schwann de roedores (capas de mielina teñidas de rojo). Las células humanas están teñidas de azul”, explica la web:
Rebecca Nutbrown quería mostrar con estas técnicas de teñido y la microfotografía la intrincada red cerebral y quería “resaltar la belleza y complejidad de la red celular de nuestros cerebros”. “Estoy fascinada por cómo el microscopio y la fluorescencia pueden revela esa compleja belleza que el ojo no puede captar a simple vista”, cita Neatorama a Nutbrown, para quien estos cultivos pueden ser los primeros pasos para desarrollar “revolucionarios avances” en la medicina y la neurociencia.
El resto de los ganadores pueden verse aquí, en la web de Nikon Small World . El público todavía estará votando por sus favoritos entre los finalistas –comenzó el 5 de octubre– hasta el 25 de octubre, y su veredicto se hará público el día siguiente. Puede hacerlo aquí .
Estas imágenes se publicarán en un calendario a todo color y se exhibirán en una gira por museos en todo Estados Unidos.
El 7 de diciembre anunciarán los ganadores de la edición similar del concurso, la que usa video: imágenes en movimiento.
Encuentre información adicional en Digg.com y en la cuenta de Instagram de Nikon
Imágenes: Nikon Small World