La granadina que inventó una microespuma contra las varices

Elena Benavides, economista española que ganó en 2011 el premio de jóvenes innovadores del MIT, consiguió cambiar una operación de varias horas de quirófano y una recuperación de semanas, por una simple inyección

Elena Benavides es economista de formación y especialista en Economía de la Salud y Gestión de Organizaciones Sanitarias. Nacida en Granada, España, obtuvo en 2011 el prestigioso premio internacional a la innovación que cada año concede el Instituto Tecnológico de Massachussetts. Su aporte innovador fue una espuma que se inyecta directamente en la vena para tratamiento efectivo contra las varices, úlceras, malformaciones vasculares o hemorroides.

El premio de MIT, que ya lo ganó en su oportunidad Mark Zuckerberg, creador de la red social Facebook, y Sergey Brin, uno de los fundadores de Google, lo obtuvieron además otros nueve jóvenes españoles entre los 19 y los 35 años.

Esta vez el jurado ha valorado el “gran potencial en la aplicación de la teoría a la práctica”, en un campo que supone mejoras en el bienestar para “3.000 millones de personas en el mundo” y “un mercado global por valor de más de 300.000 millones de dólares”.

Benavides es gerente del Instituto Internacional de Flebología Cabrera, una empresa granadina que se dedica a la investigación y desarrollo de servicios médicos para patología venosa.

“Nuestro tratamiento es revolucionario e implica que los médicos tengan que ‘desaprender’ porque permite inyectar microespuma esclerosante directamente en la vena, sin producir embolismos en el cien por cien de los casos. Hemos conseguido cambiar una operación de varias horas de quirófano con una recuperación de semanas, por una inyección en un acto similar a ir a un dentista”, asegura.

El tipo de gestión que desarrolla su empresa se basa en modelos sanitarios públicos, privados y mixtos con el objetivo final de que las innovaciones en sanidad lleguen realmente al paciente. “En este sector, especialmente, la innovación no tiene sentido si con ellas no se llega a la innovación final”, asegura Benavides.

“Y seguimos investigando. Actualmente tenemos en desarrollo tratamientos para el varicocele (principal causa de infertilidad masculina), antitumorales y terapia génica. Y siempre sin perder de vista el objetivo final: el paciente”, añade.

La firma en la que trabaja Benavides ya cuenta con dos clínicas en Granada, una en Barcelona, otra en La Coruña y dos acuerdos con la Clínica Universitaria de Navarra para Pamplona y Madrid.

“Lo más difícil es conseguir financiación para la implantación del proyecto. Para que sea un éxito necesitamos trabajar con la sanidad pública”, subraya.

Este año el MIT ha vuelto a convocar a jóvenes innovadores no sólo de España sino también de Francia, Italia, India, Colombia, México, Argentina y Uruguay. Próximamente se incluirán Perú, Chile, Brasil y Centroamérica.

Fuente: IDEAL