Los ojos de los analistas políticos se han posado sobre el estado de Virginia en los Estados Unidos.
Los votantes tomarán una decisión importante el 7 de noviembre, en Virginia se han presentando, tal como en las elecciones presidenciales del 2016, una elección donde de nuevo se confrontan la xenofobia frente y la inclusión. El gobernador Demócrata Terry McAuliffe, no puede presentarse a la reelección, pero lo hace su companero de gobierno el Vice Gobernador Ralph Northam, contra el lobista Republicano Ed Gillespie.
Y es una opción que no solo afectará el futuro de Virginia, sino que también repercutirá en todo el país. Se estima que lo que suceda en Virginia tendrá un gran impacto sobre las elecciones parlamentarias de mitad de período en el 2018, decisivas para el futuro inmediato de la Presidencia Trump, quien ya se encuentra en un record histórico de impopularidad y agobiado por escandalos como el de la colaboración electoral con el gobierno Ruso para su elección como Presidente.
¿Por qué es esto tan importante? Hay que darle un vistazo a las campañas que están llevando a cabo los dos candidatos.
El Dr. Northam, veterano del ejército, neurólogo pediátrico y director médico voluntario de un hospicio para niños, ha llevado una vida de servicio. En su campaña, se puede ver su vocación y compasión entretejida con sus propuestas. Quiere que los residentes de Virginia presten un tiempo de servicio civil o comunitario a cambio de una educación universitaria o un aprendizaje en una universidad publica libre de deudas. Northam promueve que el sistema de justicia criminal puede y debe ser reformado para ser más justo y progresivo, evitando la encarcelacion masiva, sobre todos de jóvenes (muchos de ellos pertenecientes a comunidades de color y menores ingresos) que han cometido infracciones o faltas, quienes en lugar de sancionadas con medidas privatizas de libertad podrían ser sujetos de programas de reinserción educativa, capacitacion laboral, multas y servicios comunitarios.
Lo más importante para la creciente poblacion de immigrantes en el estado es que Northam propone que Virginia debe ser una comunidad inclusiva en la que todas las personas, independientemente de su raza, género, credo o país de origen, reciban el mismo trato. Este médico militar y servidor público aboga por esto porque sabe que la diversidad fortalece y ayuda a todo el Estado a prosperar. Esa es una de las razones por las cuales el Dr. Northam apoya la la inclusión educativa y la aplicacion de la matrícula universitaria estatal para los jovenes DREAMers en el sistema de Universidaddes del estado de Virginia, para que los jovenes sonadores tengan acceso a una educación universitaria accesible.
En lo económico Northam ha planteado profundizar el exitoso modelo económico y de desarrollo regional llevado a cabo por el Gobernador McAuliffe (Virginia es uno de los estados con mayor crecimiento económico sostenido y más bajo desempleo en el país), con políticas públicas de capacitación laboral y desarrollo de la pequeña empresa. Ambos temas son de crítica importancia para la comunidad de inmigrantes que contribuye de forma creciente al desarrollo del estado.
En cuanto al trato de la comunidad de inmigrantes, Northan se propone continuar luchando para garantizar que las políticas de inmigración de la Mancomunidad sean compasivas y justas. Cuando los republicanos jugaban juegos políticos en la legislatura regional con el objetivo de proporcionar un tema de conversación a la campaña electoral, apoyados en la xenofobia, el vicegobernador Northam los confrontó y le puso fin al debate con su voto decisivo como Presidente del Senado Estadal. No obstante, la campaña del contrincante republicano Ed Gillespie se ha basado en esas apelaciones racistas y xenófobas.
En el Senado estatal, el Dr. Northam apoyó constantemente la protección de los inmigrantes indocumentados para que puedan denunciar los delitos y ayudar a las autoridades sin temor a ser interrogados sobre su estado migratorio. Este es el tipo de política que hace que los residentes de Virginia vivan más seguros. ¿Por qué? Debido a que la policía local no está sobrecargada de aplicar la ley federal de inmigración y los inmigrantes indocumentados no deben temer que denunciar un delito resulte en su deportación. Como gobernador, Ralph Northam ha prometido estar presente en las comunidades de inmigrantes y reunirse con ellos para mantenerse al día sobre los desafíos asociados con ser un virginiano indocumentado. ¿Puede alguien imaginar al Republicano Ed Gillespie viniendo a trabajar en pro de las comunidades hispanas después de llevar a cabo una campaña similar a la de Trump, que pretende crear la falsa equivalencia entre inmigrantes indocumentados y criminalidad, comparando a todos los latinos con los pandilleros de la MS-13?
Eso me lleva a mi punto final. Ralph Northam no tendrá miedo de oponerse y vetar las políticas que no hacen más que propagar el miedo, vengan desde donde vengan; por el contrario Ed Gillespie existe bajo el manto político de Donald Trump y no se enfrentará a este en ningún tema, ni siquiera pensando en el bienestar de Virginia. Su demagogia le hace demostrar que no está calificado para ser el próximo gobernador de Virginia. La campaña de Gillespie es una continuación del guión y la retórica de Trump, su gobierno en el estado seria un instrumento de su presidencia. Sus anuncios de televisión y anuncios publicitarios han demonizado a las comunidades de inmigrantes; y su plan en lo económico se reduce a una significativa reducción de impuestos que beneficia fundamentalmente a quienes se encuentran en el sector de mayores ingresos. Gillispie como Trump promueve la idea de que reducir los impuestos a estos sectores es suficiente para acelerar el crecimiento económico, y que dicho crecimiento irrigará a los sectores de menores ingresos. Otro tema clave en la agenda de Gillispie es la privatización del sector educativo y su oposición radical a la reforma sanitaria del Presidente Obama.
Quien suscribe es un inmigrante proveniente de Venezuela. Vivimos y sufrimos en carne propia cómo la retórica divisiva y el fanatismo pueden derribar una democracia, y acabar con la tolerancia y convivencia cívica. Cuando mi familia y yo nos hicimos ciudadanos estadounidenses nos sentimos felices y bendecidos, entre muchas razones, porque Estados Unidos representa un faro de esperanza democrática y por ello nunca tendríamos que experimentar lo que lamentablemente vivimos en Venezuela. En base a nuestra experiencia personal, la misma sensación de inquietud que tuvimos durante la campaña de Donald Trump es lo que sentimos ahora. Ed Gillespie dirige una campaña xenófoba como la de Donald Trump, y si lo está haciendo por cálculos politicos es tan grave como si lo hace por conviccion.
Esa son las opciones para el 7 de noviembre en Virginia.