En 1982, un día como hoy 7 de Diciembre, en la Aldea de las Dos Erres, ubicada en el Municipio Libertad al norte de Guatemala, se produjo una terrible masacre de al menos parte significativa de los pobladores indígenas de origen Maya, incluyendo viejos, mujeres, niños menores, y hasta bebés); todo según quedó demostrado en la exhumación de cadaveres e investigaciones realizada por una oenegé independiente internacional en 1994. La organización que llevó a cabo dicho trabajo, integrada por antropólogos argentinos, se conoce como Asociación de Familiares Detenidos y Desaparecidos de Guatemala, y sólo en una excavacion encontraron más 167 cadaveres con las características referidas.
En esta oportunidad los horrorosos hechos perpetrados en Dos Erres se relacionaron con actividad represiva del gobierno guatemalteco por intermedio de las Fuerzas Armadas, para facilitar el desalojo y explotación de tierras en las que se había encontrado petróleo, y otorgado concesiones a la empresa Basic Resources en 1978. Pero ocurren como parte de un conflicto mucho más largo: la Guerra Civil de Guatemala, que se extendió desde desde 1960 hasta 1996; y que produjo entre sus lamentables y repudiadas consecuencias el Genocidio Maya en el cual se estima fueron asesinados 200,000 civiles indígenas de dicha etnia, según el Informe Memoria del Silencio, preparado para las Naciones Unidas por la Comisión para el Esclarecimiento Histórico.
La resistencia del pueblo Maya, ante toda esta atrocidad, se desarrolló en paralelo a la actividad insurgente de las Fuerzas Armadas Rebeldes y otros grupos armandos de inspiración Marxista con posibles vínculos con la revolución cubana. El planteamiento de la lucha contra la insurgencia, y dados los vínculos que los rebeldes forjaron con campesinos de la población oprimida, dió pie y sirvió de pretexto a estos horrendos crímenes de lesa humanidad, que más allá de la lucha contra la insurgencia fueron el resultado de un inaceptable racismo contra los indígenas arraigados en algunos sectores de la élite Guatemalteca.
Los hechos de la masacre en las Dos Erres están muy bien documentados, y se llevaron o litigaron en todas las instancias guatemaltecas, internaciones, así como en el sistema Interamericano de defensa de los derechos humanos. El Presidente de Guatemala durante este episodio era el General Efraín Ríos Montt, dictador entre el 23 de Marzo de 1982 al 8 de Agosto de 1983. Al general Ríos Montt le gustaba decir que todos los verdaderos cristianos portaban la Biblia en una mano y un rifle en la otra; y refiriéndose a los campesinos de origen Maya se le escuchó decir públicamente la consigna: “… si están con nosotros, les alimentaremos; si no, los mataremos”.
El Estado Guatemalteco reconoció su responsabilidad, bajo la presidencia de Alfonso Portillo, e indemnizó en diciembre de 2001 con el pagó 14 millones de quetzales a las familias de las víctimas de la masacre de Dos Erres. En el año 2011 el Presidente Alfonso Colom se disculpó nuevamente en nombre del Estado Guatemalteco, y luego entre esa fecha y el 2012 los tribunales condenaron a cinco oficiales militares responsables de la masacre.
A lo largo de los años la líder y activista Maya Rigoberta Menchú, acreedora del Premio Nobel de La Paz, ha sido una de las voces más importantes en la defensa de los derechos del pueblo Maya y otras comunidades indígenas víctimas de opresión y violación sistemática de sus derechos fundamentales. Las acusaciones de Rigoberto Menchú contra el ex-Presidente de Guatemala Fernando Romeo Lucas García fueron escuchadas y tramitadas por ante la Audiencia Nacional de España estableciendo el criterio de la jurisdicción universal de cualquier país suscriptor de los tratados internacionales en materia de derechos humanos. Entre los señalados como corresponsables del Genocidio Maya estaban también los expresidentes guatemaltecos Efrain Ríos Montt y Otto Pérez Molina, así como Mauricio Rodríguez Sánchez, ex Director de Inteligencia Militar bajo la Presidencia de Ríos Montt.
Fernando Romeo Lucas García falleció en Venezuela en el 2006, Ríos Montt murió en Guatemala este año el 1 de Abril de 2018. Otto Pérez Molina fue electo Presidente de Guatemala, pese a esta terrible acusación en su contra, en el 2012 pero tuvo que renunciar en el 2015 ante el avance de graves acusaciones de corrupción en su contra.