Microalgas que limpian la contaminación del aire dentro un “árbol de metal”. Cinco jóvenes mexicanos de Puebla desarrollaron una tecnología que limpia el aire como si lo hicieran casi 400 árboles de verdad en un año. No los sustituye, sino que los complementa.
El sistema se llama Biourban 2.0. En una torre de 4,2 metros de alto y 2,75 de diámetro, y consiste en un sistema de filtración de gases tóxicos a través de microalgas desarrolladas por los biólogos de Biomitech, la empresa que creó este invento.
“Nos dimos cuentas que son los microorganismos que tienen mayor capacidad de capturar contaminantes”, dijo Carlos Monroy, uno de los fundadores de Biomitech.
La torre tiene cinco cilindros de 100 litros cada uno con alga viva que realiza el proceso natural de fotosíntesis, explica Jaime Ferrer, otro de los fundadores de Biomitech, en un video televisivo publicado en la cuenta de Twitter de su compañía. Es decir, expuestas a la luz natural, las microalgas transforman contaminantes, como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y partículas del aire en suspensión, en oxígeno y biomasa (materia orgánica que puede utilizarse como fuente de energía). Las algas, entonces, aspiran los componentes tóxicos del aire y lo transforman en aire limpio.
El aire que limpia Biourban equivale a la respiración de 2,555 personas, según sus inventores.
“El sistema está inspirado en el árbol”, dijo Ferrer.
“No buscamos sustituir los árboles sino, más bien, implementar un sistema que sea capaz de capturar lo mismo”, agregó Juan González, también cofundador de la empresa.
La torre Biourban puede instalarse en puntos de las ciudades donde es difícil reforestar, apunta Ferrer, según otra nota de AFP. Requieren mantenimiento cada tres a seis meses.
El sistema ya está instalado en la ciudad de Puebla, en el centro este de México. Va a instalarse en la ciudad de Monterrey, en el nordeste, y en la capital, Ciudad de México. Solo la contaminación ambiental asociada al transporte terrestre mató en 2017 a 14 mil 288 personas en las 20 ciudades más grandes de ese país, reseñó Animal Político. Este año, en mayo, hubo un pico de contaminación en la Ciudad de México.
Según la Organización Mundial de la Salud, en todo el mundo nueve de cada 10 personas respiran aire contaminado. El uso ineficiente de la energía en los hogares y ciertas industrias, la agricultura, el transporte y las centrales eléctricas alimentadas con carbón son los causantes principales de esta polución atmosférica mata a unas siete millones de personas al año en todo el planeta, estiman en este organismo: las partículas finas del aire contaminado penetran los pulmones y el sistema cardiovascular y pueden dan lugar a accidentes cerebrovasculares, enfermedades del corazón, cáncer de pulmón, infecciones respiratorias como la neumonía y neumopatía obstruciva crónica, explican.
Los cálculos de la OMS dicen que el aire contaminado incide en el 24% de todas las muertes de adultos por cardiopatías, 25% de las muertes por accidentes cerebrovasculares, 43% de las muertes por neumopatía obstructiva crónica y 29% del cáncer de pulmón.
“Nos dimos cuenta que todas las ciudades estaban midiendo y tratando de controlarlo [el problema de la contaminación], pero no tomando la iniciativa de disminuirlo”, dijo Jaime Ferrer en el video publicado en el Twitter de Biomitech.
Carlos Monroy, un biólogo de 27 años y el actual director general de Biomitech fue quien llevó la semilla de la invención de Biourban, cuenta Yanin Alfaro en Entrepeneur.com. Cuando Monroy egresó de la Universidad de Xalapa de Veracruz, en 2015, quiso poner en práctica su investigación sobre el diseño de sistemas de cultivo de microalgas.
Hace tres años, Biomitech comenzó a desarrollar cuatro productos (además de Biourban 2.0, otros más pequeños) y 12 prototipos. Unos inversionistas de Puebla confiaron en el proyecto. Ahora ya hay cuatro torres en esa ciudad.
En 2017, en la etapa de comercialización de Biourban, los seleccionaron para ir al MIT en Boston. “Ahí tuvimos una red de contactos globales que nos han apoyado con ideas, y clientes también porque ahora ya tenemos una estructura internacional de distribuidores en Inglaterra, China y países de Sudamérica”, dijo Monroy a Alfaro.
En 2018 ganaron el Latam Edge Awards en Londes, Inglaterra, lo cual les llevó a establecer una alianza comercial con una empresa inglesa de tecnología verde para funcionar en ese país. Ese mismo año, Bio tal ganó también el Premio de Innovación de la Contamination Expo Series de Birmingham, también en Inglaterra.
Biourban ya se ha comercializado a Colombia, Panamá y Turquía.