Covid-19: Este verano las playas españolas se dividirán por sectores y franjas horarias y limitarán su aforo

El sol es en España el centro de una de sus fuentes principales de ingreso. Cada verano, en su costa de 8 mil kilómetros–por el mar Mediterráneo, el mar Cantábrico y el océano Atlántico—los flujos de visitantes se cuentan por millones. El turismo aporta en este país más del 12% del Producto Interno Bruto. De él dependen agencias de turismo, hoteleros y otros alojamientos, bares y restaurantes y chiringuitos (los que están a pie de playa, con sillas de extensión y hamacas).

Desde principios de mayo está en marcha España lo que el gobierno llama el plan de “desescalada”: la salida del confinamiento y la reactivación de las actividades por fases, desde la 0 hasta la 4. La situación sanitaria de las regiones, a criterio del Ejecutivo –de su ministerio de Sanidad–, hace que no todas las comunidades autónomas, e incluso no todas las provincias de una misma región, estén en la misma fase.

Mientras avanzan en la “desescalada” y esperan que el gobierno central anuncie este mes su plan para abrir las playas este verano, las regiones que viven del turismo de playas se preparan para abrirlas este verano con medidas que eviten el contagio del coronavirus.

La estampa de los veranos en España suele ser la de playas llenas y un flujo constante de gente visitándolas a durante todo el día, por las largas horas de sol, que pasan de las 9. La del verano que se avecina, sin embargo, avizora playas divididas en cuadrículas para separar a los grupos de visitantes por edad, franjas horarias, restricciones en las actividades y un aforo limitado.

Los sectores que dependen del turismo veraniego de playas asumen ya las pérdidas millonarias que habrá este año, y buscan adaptarse a las circunstancias. Con las limitaciones todavía activas en el tráfico aéreo mundial, los servicios estarán más concentrados en el turismo local.

En Lloret de Mar, por ejemplo, una zona de alto impacto turístico en Cataluña, ya tienen las autoridades un plan delineado. Lloret de Mar está en la Costa Brava, al norte de la comunidad autónoma. Como reportó Onda Cero, las dos playas principales de esta ciudad turística quedarán divididas en sectores, por grupos de edad: uno para ancianos, en pareja o en individual, con un acceso especial para ellos y servicio de baño asistido; un sector para las familias, donde deberá respetarse una distancia de seguridad en la arena y en el agua; un sector para adultos, al que los niños no podrán entrar, podrán reunirse grupos de amigos, y las duchas solo se abrirán si se garantiza que no hay riesgo de contagio.

Cataluña está noreste de España, la tercera comunidad autónoma de España con más playas, 417, según 20minutos.es.

Al sur de la región está la Costa Dorada. En Salou, la alcaldía estudia establecer horarios parecidos a los que hay ahora en toda España para las salidas, reportó La Vanguardia: una franja para los niños y niñas y sus cuidadores; una para los ancianos y ancianas; otra para los adultos solos. En Sitges, en cambio, donde suele haber una muy alta afluencia de visitantes, algunos dueños de bares y restaurantes proponen poner palos en las playas y plazas para marcar la distancia de seguridad.

Al sur de España, en Andalucía, cuyas costas tocan el Atlántico y el Mediterráneo, se mantendrán en las playas distancias de hasta 2 metros y medio entre los grupos, habrá control policial en las entradas y salidas, las playas podrán llenarse solo hasta el 50% y los juegos–tenis, volibol—y otras actividades colectivas estarán prohibidas. Es lo que dijo que está en estudio el presidente de esta comunidad autónoma, Juanma Moreno, según ABC.es.  Las instalaciones de las playas se desinfectarán a diario. Andalucía es la cuarta región de España con más playas, recuerda 20minutos.es, con 402 playas. Sus costas están entre las más visitadas del país.

La comunidad autónoma de Galicia tiene el mayor número de playas del país, 861, según esta publicación, aunque la afluencia de visitantes de otras partes del país es menor. La localidad de Santxenxo, que está en la provincia de Pontevedra, está entre las más turísticas de Galicia, recuerda Onda Cero. Su alcaldía ya calculó en cuántas cuadrículas va a dividir los 600 metros de la playa de Silgar: serán 780. Su aforo se limitará hasta el 75%. Las cuadrículas tendrán nueve metros cuadrados, estarán delimitadas con estacas de maderas y cuerdas, y formarán parte de sectores organizados por colores. En la playa habrá una franja cerca de la orilla para una zona de paso y juego para los niños, y otra atrás de las cuadrículas para los servicios.

En la comunidad autónoma de Valencia, al sureste de España,  hay un buen trozo de la costa mediterránea del país. Tiene 331 playas. Eva Saiz escribió en El País que el gobierno regional creó un comité técnico que diseñará un protocolo de actuación. Las medidas se adaptarán a cada tipo de playa, dice el reporte.

En las Islas Canarias, al suroeste, informa el artículo, están considerando permitir el baño en sus playas a partir de la segunda semana de “desescalada”, siempre que sea a una hora máximo de la casa y manteniendo la distancia física. Varias de sus islas están ya en la fase 1 del plan de reactivación del gobierno.

Formentera, en las Baleares –el archipiélago al este—es la única isla que está también en la fase 1. Por ahora solo permite el baño en las playas con fines deportivos. Las Baleares todavía no han diseñado un plan para el uso de sus costas en verano.

Tampoco el País Vasco, al norte, y Murcia, al sureste. Según el reporte de Eva Saiz, esperan las indicaciones del ministerio de Sanidad.

Foto: markinmijas/Pixabay