El espacio Shengen que comparten los 27 países miembros de la Unión Europea abre sus fronteras al exterior este 1 de julio, por primera vez desde mediados de marzo con la agudización de la pandemia del coronavirus, cuando Europa era epicentro mundial de los contagios. Sin embargo, no dejarán entrar todavía ni a los viajeros de la mayoría de países de América Latina ni a Estados Unidos.
Los representantes permanentes de cada país del bloque aprobaron una lista de 15 naciones ajenas al territorio común para cuyos viajeros se permitirá la entrada comenzando julio. Uruguay y Canadá son los únicos países sin restricciones en el continente americano. A los viajeros de Estados Unidos y Brasil les mantienen el veto en esta primera tanda. Son precisamente los dos países del mundo con más contagios y más muertes por el coronavirus.
En la lista de los 15 países están también Argelia, Australia, Georgia, Japón, Montenegro, Marruecos, Nueva Zelanda, Ruanda, Serbia, Corea del Sur, Tailandia, Túnez y China.
Según RTVE.es, América Latina concentra en este momento el 25% de los casos del mundo y “la curva de contagios sigue siendo ascendente”.
Diversos medios coinciden en que el criterio para aprobar esta lista es epidemiológico. Los países a los que permiten la entrada al espacio Shengen deben tener durante 14 días una tasa similar o inferior de contagios a la de la UE, que en la actualidad es de entre 16 y 20 contagios por cada 100 mil habitantes, según el diario.es y RTVE.es
El otro criterio fue el de la reciprocidad, explica Nacho Alarcón para El Confidencial. A los países que mantienen bloqueada la entrada a los viajeros de las UE se les responde con el veto. China está en la lista de los 15 a la espera de que vuelva a abrir las fronteras a los europeos, algo a lo que accedió, reporta Alarcón.
Sin embargo, escribe Bernardo de Miguel para El País, “ese criterio también se ha aplicado con una discrecionalidad bastante arbitraria. Mientras que la apertura a China se supedita a la reciprocidad, el mismo criterio parece no aplicarse a países como Argelia, que mantienen cerradas sus fronteras”.
La lista de los 15 países a los que la UE llaman “seguros” salió de un debate intenso que duró días y se agudizó el fin de semana, coinciden las publicaciones consultadas. Según Euronews, hubo desacuerdo entre los embajadores ante la UE sobre la fiabilidad de la data de las tasas de contagios del coronavirus de algunos países. Además, España quería incluir a más países de Latinoamérica por sus vínculos culturales, mientras otros Estados miembros querían incluir a otros países “importantes para ellos”, de acuerdo con el corresponsal de El Confidencial.
Bernardo de Miguel matizó, sin embargo, en su reporte para El País: “La decisión de permitir o no la entrada, aparentemente técnica y objetiva ha estado cargada de debates políticos y ha dejado fuera a numerosos países latinoamericanos o africanos que, sobre el papel, cumplen el baremo de contagios”.
La UE revisará cada dos semanas la lista de los 15 para ampliarla o para restringirla, según la evolución epidemiológica de los países.
Pero el veto no es de cumplimiento obligatorio, sino una recomendación. Cada país miembro tiene la libertad de ponerlo en práctica o no. Por eso, la lista de los 15 “no garantiza la entrada [al territorio de la Unión Europea] de los países seleccionados”, escribe el periodista de El País.
Un reporte de Matina Stevis-Gridneff para The New York Times dice que, aunque la UE no puede obligar a sus 27 miembros a impedir la entrada a las naciones de la lista, funcionarios europeos consultados por ella “advierten que su incumplimiento en adherirse a ella podría conducir al cierre de las fronteras dentro del bloque” mismo.
“La razón por la que este ejercicio tiene una complejidad extra para Europa es que si las fronteras internas están abiertas pero los países miembros no siguen las mismas normas, los visitantes de naciones no aprobadas podrían aterrizar en un país europeo y luego pasar a otras naciones de la Unión Europea sin ser detectados”, escribe la periodista.
Europa abre sus fronteras coincidiendo con el inicio del verano y luego de que , con un mayor control de la pandemia, sus países estén saliendo progresivamente del confinamiento y reabriendo sus actividades.
Nacho Alarcón reporta que el turismo europeo “ha sufrido un shock enorme” por la pandemia y el cierre de sus fronteras. Este sector presionó, informa el periodista, para el debate de los países miembros de la UE. Según el centro de estadísticas europeo Eurostat, una de cada diez empresas en la economía no financiera de Europa pertenece a la industria turística. Dieron trabajo a 9,5% del total las personas empleadas en toda la economía no financiera y 21,7% de todo el sector de servicios.
Los datos más recientes de Eurostat, de 2018, citadas por De Miguel para El País indican que 168 millones de viajeros de fuera de la UE entraron en su territorio. Otro artículo de Eurostat dice que, ese mismo año, España fue el destino más común para turistas del exterior, con 301 millones de noches en hospedajes turísticos, casi 23% de toda la UE. Con Italia y Francia, ese país completó la mitad de pernoctas de visitantes extranjeros de todo el bloque.
Entre esos millones de viajeros están los estadounidenses que también viajan a Europa por negocios, reporta Stevis-Gridneff, “dados los enormes lazos económicos entre Estados Unidos y la UE”.