Uno de los fenómenos demográficos más resaltantes de estos últimos años, es el incremento de la población latina en los Estados Unidos. Según el último censo, la población hispana se incrementó a 62 millones de personas. Un crecimiento de casi 23% comparado con los 50 millones de personas identificadas como latinas que había en el 2010. Los latinos representan el 50% del crecimiento poblacional y el 18,7% de la población general. Esto significa que de los 330 millones de personas viviendo en los Estados Unidos, la comunidad latina representa una quinta parte. Las tasas de fertilidad más altas, la inmigración neta y las crecientes tasas de participación en la fuerza laboral, refuerzan esta tendencia. Los centros más importantes de población hispana se encuentran en los estados de Nuevo México, California, Texas, Colorado, Arizona, Florida, Nueva York y Nueva Jersey.
Mientras que la población hispana dispara su crecimiento de manera progresiva, la población blanca envejece y disminuye su ratio de crecimiento. A pesar de que aún constituyen el 58% de la población, este porcentaje ha disminuido un 8,6% desde el censo de 2010. Los latinos tienden a tener más probabilidades de ser jóvenes que la población general. El incremento de la población latina va de la mano con una mayor tasa de esperanza de vida en comparación con otros grupos étnicos. La esperanza de vida de los hispanos supera el promedio de la población en aproximadamente tres años. La esperanza de vida de un latino nacido en 2014 era de 81,8 años, en comparación con 78,8 para otros estadounidenses.
El incremento de la comunidad latina ha tenido un gran impacto social, además de la transición demográfica. El crisol cultural ha experimentado una marcada prevalencia de “lo hispano” en sectores como la música, la comida, la publicidad, el idioma y los medios. No es difícil predecir que la participación latina en instituciones políticas tendrá un rol cada vez más importante y poderoso. La sociedad latina tiene un gran peso en el sistema electoral americano, tanto como votantes, como ocupando posiciones en los gobiernos estatal y federal. Los líderes políticos reconocen cada vez más el poder de la población latina, especialmente en los estados con la mayor concentración de la comunidad. Muchas de las congregaciones religiosas en EEUU reflejan hoy en día una influencia de las creencias latinas, con un incremento del cristianismo.
En cuanto a la transformación del modelo económico hacia un sector hispano céntrico, ésta es cada vez mayor, con la participación de emprendedores de origen latino de manera inclusiva. La calidad en la trayectoria de los hispanos a nivel educacional y laboral es un efecto positivo en la sociedad económica. La comunidad latina se convertiría en soporte clave de la economía americana. El GDP de los latinos se ha incrementado de 1.7 a 2.3 trillones desde 2010 al 2017. El GDP latino en EEUU califica como la octava economía más larga del mundo. Sin embargo, aún hay mucho que solventar para la correcta inclusión de este grupo en el modelo económico ya que el patrimonio neto medio de los hogares hispanos promedio es un octavo del de los hogares blancos. Las mujeres latinas ganan un 30% menos que las mujeres blancas y un 50% menos que el hombre medio. Esta brecha salarial se ha mantenido más o menos igual durante 30 años. En 1982, ganaban 52 centavos por cada dólar que ganan los hombres. Otro factor importante es que los trabajadores hispanos ganan el 74% del sueldo promedio de los trabajadores blancos. A pesar de estos datos, se observa que la brecha histórica de la tasa de desempleo entre hispanos y no hispanos ha estado cerrándose en los últimos años.
Los hispanos también están muy involucrados en las redes sociales. eMarketer estima que los latinos representan el 20,3% de los usuarios de redes sociales. La penetración de internet entre los latinos se mantiene ligeramente por debajo de la población general, pero el uso de teléfonos celulares y teléfonos inteligentes es en realidad mayor. Los compradores hispanos que utilizan herramientas interactivas y sitios web mientras planifican sus compras son más altos que el promedio general de los Estados Unidos.
Se prevé que los sistemas de salud públicos atenderán a una mayor población de origen latino. En la actualidad, las barreras financieras de las familias con menor ingreso económico hacen que un alto porcentaje no reciba la cobertura médica necesaria. 1 de cada 4 latinos vive por debajo del umbral de la pobreza. La comunidad latina es el grupo con peor cobertura médica de EEUU. El 18% de la población hispana no estaba cubierta por un seguro médico. Esto es un problema puesto que los hispanoamericanos tienen 1.2 veces más probabilidades de ser obesos que los blancos no hispanos; también de sufrir de diabetes, hipertensión, enfermedad renal crónica, enfermedad crónica del hígado, cáncer… En la actualidad el COVID19 ha incrementado las disparidades para las minorías. Los sistemas de salud necesitan incrementar la cobertura de estos grupos y la ampliación del ACA en medio de la emergencia de la pandemia, ha sido de mucha ayuda, pero no es suficiente. La expansión de Medicaid es un punto clave a ser resuelto más temprano que tarde.
Los resultados del Censo 2020 sólo marcan la singularidad de la densidad poblacional americana y los desafíos que esta presenta. El concepto social de los estadounidenses cada vez cambia más, la diversidad y la inclusión de nuevas culturas será él espíritu del sueño americano. El país está constituido por una población multiracial cada vez más grande. Para 2050, los blancos no hispanos representarán aproximadamente el 47% de la población; los latinos el 30%; la comunidad afroamericana alrededor del 13% y la comunidad asiática el 8% de la población. Las minorías serán la fuente primordial del crecimiento de la población joven y en edad laboral de la nación. Esto influirá tanto en los sistemas electorales como en la sociedad de consumo. Por lo tanto, es obvia la necesidad de inversiones continuas que ayuden y promuevan la diversidad de jóvenes y adultos de la nación, en todos los sectores.