La deuda estudiantil se ha convertido en la segunda forma más grande de crédito al consumo en Estados Unidos, después de las hipotecas.
Actualmente, más de 45 millones de personas deben casi 1,7 billones de dólares en préstamos estudiantiles. Esta situación tiene consecuencias significativas no solo en términos financieros, sino también en la salud mental y el bienestar general de los prestatarios.
Cada 26 segundos, un prestatario de préstamos estudiantiles incumple con su pago. Este alto índice de incumplimiento refleja la dificultad que enfrentan los beneficiarios para mantenerse al día. La deuda estudiantil no solo impone una carga financiera, sino que también perpetúa la desigualdad económica, racial y de género en la sociedad.
Latinos y deuda estudiantil
La comunidad latina en el país no escapa de este peso. Según La Red Hispana, el 37% de los adultos hispanos o latinos tienen deudas de préstamos estudiantiles.
Para dar un ejemplo de lo que esto pueda acarrear, la Voz de América reseñó el año pasado que el peso de esta deuda ha llevado al 33% de los latinos que han contraído préstamos estudiantiles federales a postergar la decisión de casarse.
También a finales de 2023, CNBC en Español reportaba en voz de David Ferreira, del Centro para Préstamos Responsables: “Es probable que los latinos retrasen decisiones financieras importantes, como comprar una casa, debido a sus préstamos estudiantiles, lo que en última instancia los mantiene en un ciclo de deuda”.
Sin embargo, y de nuevo de acuerdo a La Red Hispana, los latinos deudores mantienen un saldo promedio de $7 mil, siendo éste uno de los más bajos entre los diversos grupos étnicos.
Un testimonio
El relato de Virginia Brown, una latina consejera de salud mental jubilada, ilustra los desafíos que enfrentan muchos prestatarios.
Ella detalla que, a pesar de su esfuerzo constante y contacto regular con los administradores de préstamos, enfrentó complicaciones y retrasos. Finalmente logró obtener la condonación de su préstamo estudiantil en 2021.
Iniciativas de alivio
Mientras tanto, la administración Biden ha adoptado un enfoque desde diversas perspectivas para proporcionar alivio. Han intentado implementar una condonación amplia y generalizada de préstamos estudiantiles, así como mejorar y reformar los programas existentes.
La medida más reciente fue la condonación de la deuda estudiantil federal de millones de alumnos de pregrado o posgrado, brindando además cierto alivio a otros varios millones. En total, más de 30 millones de estadounidenses se beneficiarán con este alivio, según NBC News.
A más de cuatro millones de prestatarios se les canceló el monto total de su deuda estudiantil, 10 millones fueron elegibles para recibir al menos $5 mil en alivio de la deuda y 23 millones de prestatarios verán eliminados sus intereses acumulados.
Adam Minsky, escritor y abogado especializado en préstamos estudiantiles, recuerda que , anteriormente, “Un intento significativo de condonación habría eliminado entre $10 mil y 20 mil en deuda para millones de prestatarios de préstamos federales”. Agrega que, sin embargo, “este programa fue demandado y finalmente anulado por la Corte Suprema en una decisión dividida 6 a 3, en junio de 2023”.
A pesar de este revés, la administración actual ha continuado buscando alternativas. Entre otras soluciones que han aparecido, logró aprobar más de 153 mil millones de dólares en condonación de préstamos estudiantiles para alrededor de 4,3 millones de prestatarios a través de varias iniciativas.
Programas de Pago Basados en Ingresos
Existen varios programas de pago basados en ingresos que permiten a los prestatarios pagar en función de lo que ganan.
Uno de los programas más importantes es el ajuste de cuenta IDR (Income-Driven Repayment), que permite a los prestatarios obtener créditos por períodos de pago pasados. Si no se paga el préstamo en su totalidad al final de 20 o 25 años, el saldo restante se condona. Esta modalidad ha beneficiado a más de un millón de deudores.
Estos programas no han estado exentos de problemas de servicio y supervisión, lo que ha dificultado a algunas personas acceder a ellos. Sin embargo, la tendencia es a revertir las fallas e incrementar la cantidad de beneficiados.
PSLF y otros apoyos
Otro conjunto de reformas involucra el Programa de Condonación de Préstamos de Servicio Público (PSLF, por sus siglas en inglés). Este programa puede otorgar condonación de préstamos a prestatarios que trabajen en carreras de servicio público. Sin embargo, ha habido problemas con la administración del PSLF, y hasta 2020, tenía una tasa de rechazo del 99%. La tendencia se revirtió y para 2023, alcanzaba unos 900 mil beneficiados.
Michele Shepard Zampini, Directora Senior de Asequibilidad Universitaria de The Institute for College Access & Success, recuerda que “Durante la pandemia, desde marzo de 2020 hasta el otoño del año pasado, los prestatarios no estaban obligados a realizar pagos de sus préstamos federales para estudiantes, y no se acumulaban intereses sobre las deudas”. La vocera opina que “esta pausa fue un salvavidas financiero para muchos prestatarios, permitiéndoles un respiro significativo”.
La administración Biden también ha introducido un nuevo plan de pago denominado Plan Ahorro, diseñado para hacer los pagos mensuales más manejables. Este plan subsidia los intereses si el pago mensual del prestatario no cubre completamente el interés acumulado.
¿Aumento de impuestos?
Algunos medios de comunicación han recogido la inquietud sobre un hipotético aumento impuestos para pagar el alivio de la deuda estudiantil.
La respuesta a la interrogante es negativa. El gobierno no está aumentando impuestos para pagar el alivio de la deuda estudiantil. Los impactos presupuestarios del perdón de préstamos estudiantiles no se traducen en nuevos gastos.
Los anuncios previos de alivio de la deuda estudiantil de la administración Biden no han mencionado un aumento de impuestos, lo cual solo puede provenir del Congreso.
Perspectivas Futuras
El panorama del servicio de préstamos para estudiantes sigue siendo complejo, con prestatarios enfrentando confusión sobre su elegibilidad para la condonación y las consecuencias de la falta de pago.
A pesar de los recientes y significativos alivios, la crisis de la deuda estudiantil sigue siendo un problema crítico que requiere atención continua y soluciones innovadoras para aliviar la carga financiera sobre millones de estadounidenses.
La deuda de préstamos estudiantiles frena el crecimiento de nuevos negocios y limita el gasto del consumidor. La condonación amplia de esta deuda puede ayudar a impulsar la economía nacional, al hacer que sea más asequible para los prestatarios participar en ella de manera activa y potente.