Como líder de la defensa del clima entre jóvenes conservadores, Behrakis hizo hincapié en el poder de la colaboración bipartidista y las soluciones impulsadas por el mercado para avanzar en la acción climática, durante la conferencia Climate Correction 2025, de la Fundación VoLo
También destacó la importancia de establecer un precio al carbono, el papel del capitalismo en la aceleración de la transición hacia energías limpias, y la necesidad de conseguir un apoyo duradero y multipartidista a las políticas climáticas a largo plazo
George Behrakis es una voz destacada en la defensa del clima entre los jóvenes conservadores, dedicada a promover soluciones basadas en el mercado para los retos medioambientales. Es presidente de Young Conservatives for Carbon Dividends, organización que moviliza a los jóvenes estadounidenses de centro-derecha en apoyo de la fijación de precios al carbono.
Reconocido como Futuro Líder Climático por el Aspen Institute en 2022, Behrakis se convirtió en el miembro más joven de la junta del Tisch College of Civic Life de la Universidad de Tufts en 2024. Su dedicación a la acción por el clima se extiende a nivel mundial como cofundador del Proyecto AXIOS, una iniciativa que reúne a líderes greco-estadounidenses para abordar los retos climáticos en Grecia.
En la conferencia Climate Correction 2025 celebrada recientemente por la Fundación VoLo, George compartió sus ideas sobre la acción climática, el papel de los jóvenes en la configuración del futuro y la importancia de la colaboración bipartidista.
En esta entrevista, nos habla de las principales conclusiones que extrajo de este reciente evento y de cómo las diferentes perspectivas pueden impulsar soluciones significativas.
¿Cuáles fueron tus principales conclusiones de la conferencia Climate Correction?
Ha sido increíble participar por tercera vez en Climate Correction. Cada año es mejor. Uno de los momentos más destacados fue cuando David y Thais, cofundadores y administradores de la Fundación VoLo, hablaron de combinar los datos y la ciencia con el corazón y el alma. Muchos eventos sobre el clima se centran sobre todo en datos y cifras, mientras que otros se inclinan hacia la emoción y el activismo. Lo que hace especial a Climate Correction es que combina ambas cosas: debates sustanciales basados en datos con conexiones humanas significativas a través del arte y la colaboración. Ese equilibrio es lo que hace que esta conferencia sea única.
¿Te inspiró el evento nuevas ideas o estrategias para tu trabajo?
Por supuesto. Una de las sesiones que dirigí fue un almuerzo de debate sobre la fijación del precio del carbono, un tema complejo pero crucial. Las conexiones que establecimos allí darán lugar a nuevos debates y colaboraciones. La conferencia reúne a personas de todo el país, no sólo de Florida, y al mismo tiempo es lo bastante íntima como para facilitar un compromiso real. Es un espacio donde puedes conocer a la gente que quieres conocer, aprender sobre su trabajo y explorar formas de colaborar.

Como joven, ¿en qué te diferencias de otras generaciones a la hora de abordar las cuestiones climáticas?
Los jóvenes tenemos una ventaja única: miramos más allá de los ciclos políticos a corto plazo y nos centramos en el futuro a largo plazo. Sabemos que viviremos con las consecuencias del cambio climático durante décadas, así que estamos profundamente comprometidos con encontrar soluciones sostenibles ahora. Uno de los aspectos más interesantes es que la concienciación sobre el clima entre los jóvenes es en gran medida bipartidista. A diferencia de las generaciones mayores, en las que las opiniones sobre el clima suelen coincidir con las de los partidos, los jóvenes, tanto conservadores como liberales, reconocen la urgencia del problema. Ese terreno común es una base poderosa para la acción.
¿Cómo se abordan las cuestiones climáticas desde una perspectiva conservadora?
Entre los conservadores existe un amplio consenso sobre la ciencia del cambio climático y la necesidad de actuar. El debate gira más en torno a las soluciones. En mi opinión, compartida por muchos conservadores, es que la clave está en las soluciones de mercado. El capitalismo y la innovación pueden acelerar la transición hacia energías limpias a la escala y velocidad necesarias. Algunas de las voces conservadoras más comprometidas con el clima abogan por políticas que alineen los incentivos del mercado con la sostenibilidad. Se trata de aprovechar las fuerzas económicas para impulsar el progreso, en lugar de depender únicamente de los mandatos gubernamentales.
¿Cuáles crees que son los problemas climáticos más urgentes en la actualidad?
Depende de dónde vivas. En Florida, por ejemplo, un estado políticamente conservador, los problemas climáticos son muy importantes por la subida del nivel del mar y el impacto directo en las comunidades costeras. En el oeste de Estados Unidos, los incendios forestales y la calidad del aire son las principales preocupaciones. Para otros, la atención puede centrarse en los empleos en energías limpias y las oportunidades económicas vinculadas a la sostenibilidad. Las perspectivas sobre el clima suelen estar más determinadas por la geografía que por la política, lo que hace que las soluciones localizadas sean esenciales.
Has hablado de la necesidad de tender puentes en las conversaciones sobre el clima. ¿Cuál es tu estrategia para lograrlo?
Tender puentes no es sólo ponerse de acuerdo por ponerse de acuerdo, sino garantizar que las políticas climáticas perduren. Estados Unidos funciona con un sistema bipartidista y el poder político cambia con frecuencia. Para que la acción climática sea eficaz y duradera, debe contar con apoyo de ambos partidos. De lo contrario, las políticas corren el riesgo de revertirse con cada ciclo electoral. Por eso debemos involucrar tanto a conservadores como a progresistas por igual, buscando puntos en común para crear soluciones duraderas. El cambio climático es demasiado importante para ser una cuestión partidista: necesitamos una coalición amplia que impulse un impacto a largo plazo.
Este artículo ha sido facilitado por la Fundación VoLo, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es acelerar el cambio y el impacto global apoyando soluciones climáticas basadas en la ciencia, potenciando la educación y mejorando la salud.